En el marco de su primer acto como presidente electo, Alberto Fernández admitió que la Argentina es un país “con muchos problemas, más allá de la deuda” y anticipó que los argentinos tendrán que enfrentar “un tiempo complejo”.
En este sentido, criticó a la gestión de Mauricio Macri y recordó que “hace cuatro años que insisten en que para que la Argentina progrese hay que quitar esos derechos”. “No conozco ninguna sociedad que se haga fuerte perdiendo derechos”, exclamó al participar de la asunción del gobernador Juan Manzur en Tucumán.
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Fernández llamó a "garantizar derechos y volver a poner en marcha la Argentina en un escenario de alto endeudamiento”.
Asimismo, aseguró que su futuro gobierno apuntará a "hacer la Argentina federal" y sostuvo que esa promesa "no va a ser un discurso" sino "una realidad".
"Empezamos a hacer una Argentina gobernada por un presidente y 24 gobernadores. Vamos a hacer la Argentina federal. No va a ser un discurso, va a ser una realidad", se comprometió.
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Luego, dijo que "la mejor de las epopeyas" que tiene como desafío por delante el país será que "nadie más pase hambre en la Argentina".
"Vamos a hacer la mejor de nuestras epopeyas. Vamos a arremangarnos todos para que en la Argentina nadie más pase hambre", propuso el ganador de las elecciones presidenciales del pasado domingo.