El presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, debió responder sobre el rol que tuvo su país durante la pasada dictadura militar en Argentina.Y, aunque no esquivo la pregunta, formulada por un periodista durante la conferencia de prensa que compartió con su par argentino, Mauricio Macri, dudó y no logró redondear una respuesta sólida al respecto. Lejos de una autocrítica, casi que justificó la actuación de su país en la región en los setentas en la "lucha contra el comunismo", en la que, dijo, estaba concentrada la Casa Banca en ese momento.
"He pasado mucho tiempo estudiando la política exterior de mi país; hay momentos de gran gloria y momentos que no fueron productivos, que fueron contrarios a lo que, creo, debe representar un país", afirmó Obama durante la conferencia que se desarrolló en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, en lo que constituyó su mayor acercamiento a un mea culpa.
"Yo no quiero hacer una lista de todas las actividades de Estados Unidos en America latina, a lo largo de los años, pero lo que es cierto, es que en los años 70, el reconocimiento de los Derechos Humanos, nuestro enfoque respecto a la diplomacia y política exterior, era tan importante como el hecho de luchar contra el comunismo. Eso se torno en un tema mucho más importante para la política estadounidense", remarcó.
"Pero nosotros hemos tenido mucha autocrítica, no hay escacez de autocrítica de este presidente en lo que refiere a política exterior", indicó Obama.
"Yo emprendí un viaja histórico a La Habana, y creo en el pueblo cubano, y hable de esto", aseguró, y agregó: "Yo creo que la democracia es mejor que la dictadura, creo en la libertad de expresión y la libertad de reunión. Y digo esto cuando estoy en Cuba, en China, en Rusia. A veces es incómodo, pero esto se ha tornado una costumbre, un hábito".
Por último, señaló: "Nuestra experiencia en países como Argentina nos ha enseñado a desarrollar un enfoque más positivo sobre la polìtica exterior".
