Ernesto Sanz imitando con sus manos un bajo rockero. Lucas Llach, dando el ok con su pulgar, mientras se recuesta en una hamaca paraguaya. Abrazos simulados para la cámara. Risas que aparentan euforia. Los candidatos del radicalismo dieron a conocer uno de sus spots de campaña, que aparenta reflejar el backstage de toda la promoción electoral.
La publicidad, prolijamente armada, muestra de forma desacartonada al senador nacional, y candidato a presidente. Y muy sonriente, al economista, que secunda la fórmula.
Pero más allá del slogan, “el poder de la unión”, no hay una sola propuesta, ni siquiera un atisbo de promesa, en esta presentación.
Claro que la voz de Papo Napolitano, y sus rasguños de guitarra, pueden llegar a justificar cualquier video.