Se conoció finalmente que la deuda “extraordinaria” por la que pide autorización María Eugenia Vidal para el ejercicio 2016 será de 90 mil millones de pesos y ahora el kirchnerismo evalúa si acompañar, algo que en la previa se descontaba que así sería. Para tener el endeudamiento se necesitan los dos tercios de las ambas cámaras.
“Si el monto es ese, es una barbaridad”, le decía un senador del peronismo a Letra P, el lunes último. En este contexto desde La Cámpora también ponían reparos en el número por el que Vidal quería tomar deuda.
Si bien el proyecto entrará en la primera hora del miércoles, este martes se conoció un “contexto general” de lo que será. Allí se estima que “el 2015 cerraría con un déficit del 6,6% del gasto total ($19 mil millones)” y que “el uso del crédito se prevé en un nivel de $ 90 mil millones destinado a financiar obra pública, fortalecer las disponibilidades y hacer frente a los servicios de deuda”.
Además habla de “incorporar más progresividad al Impuesto Inmobiliario” y de “generar alivio fiscal a más de 12 mil contribuyentes (empresas y comercios)”.
Este martes en la Cámara de Diputados todo era expectativa por lo que enviaría Vidal. Sin embargo, Cambiemos corre con algo a su favor: en el senado bonaerense el bloque del FpV está fracturado; mientras que en Diputados aún se mantiene unido pero la discusión interna por momentos tensiona a la bancada con amenazas de rupturas.
Esta semana será determinante. En cuanto a números, si el FpV se opone, Cambiemos deberá tener la capacidad de negociar junto al Frente Renovador. Para la sanción del endeudamiento se necesitan dos tercios de las Cámaras. En diputados del kirchnerismo tiene la primer minoría.