Las proyecciones macroeconómicas serán clave para anclar expectativas. Los datos bajo la lupa de los mercados. La regla fiscal y los problemas de recaudación.
El Presupuesto de Javier Milei y Toto Caputo
El presidente Javier Milei presentará este domingo el proyecto del Presupuesto 2025 en el Congreso, diseñado bajo la premisa del "déficit cero". Más allá del discurso, los mercados podrán bajo la lupa las proyecciones de inflación, dólar y del PBI que el Gobierno aún no reveló y funcionan como ancla de expectativas.
La propuesta gubernamental tendrá una regla fiscal, ajustada a las estimaciones de la macroeconomía y, en particular a la recaudación.
"Si los ingresos bajan, entonces el gasto también bajará", explicaron a Letra P fuentes del equipo económico que conduce Toto Caputo.
El proyecto de Presupuesto tendrá, además, cuatro ejes principales:
En el sector privado la expectativa es que el Presupuesto refleje que el próximo año habrá una recuperación de la actividad económica, que el tipo de cambio continuará pisado y que la evolución de los precios sea menor a la actual.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), la encuesta que hace el Banco Central a las consultoras más importantes de la City porteña, previó un crecimiento del 3,5% en el PBI para 2025; una cifra que no llega a recuperar por completo la caída del 3,8% proyectada para fines de 2024.
En el caso del dólar, la estimación es que la divisa llegue a $1.387.9 en junio y a $1.514.6 en diciembre, un salto cambiario del 47% partiendo de los $1.025 que espera la mediana de las entidades.
La inflación, según el REM, llegará al 35,2%, muy por debajo del 122% que se estima para diciembre 2024.
En su informe semanal, la consultora Vectorial advirtió que la clave estará en los impulsores de crecimiento para 2025, que la administración libertaria todavía "sigue sin poder definirlos". También puso el foco en los ingresos y otros problemas que en el Presupuesto deberían estar resueltos para poder anclar expectativas.
"Una recaudación tributaria que se contrae mes a mes, la baja en la presión fiscal prometida, el rechazo (o imposibilidad) de acceder a financiamiento externo, la rigidez monetaria autoimpuesta y la profundidad en el ajuste del gasto pareciera inevitable", enumeró.
"La pregunta que resurge, una y otra vez, es si esa inevitabilidad -con una oposición que por acción u omisión permite que las cosas avancen- chocará con la tolerancia social y el respaldo a una gestión que, luego del veto y una desinflación interrumpida, empieza a debilitarse", planteó el análisis del economista Haroldo Montagu.
Uno de los puntos importantes a atender el domingo, que Milei ya confirmó en su discurso durante el Día de la Industria, es que el impuesto PAIS se eliminará el último mes de 2024, tal como está pautado por ley.
Cálculos de la Oficina Nacional de Presupuesto indican que la finalización de la vigencia de este tributo tiene un impacto negativo cercano a 1,13% del producto.
El Ejecutivo también proyecta que se compensará con la suba de ingresos a través de otras fuentes, como por ejemplo el IVA, que -de acuerdo con el documento oficial- crecerá 0,23 puntos porcentuales del PBI apalancado “por el aumento del consumo en términos nominales y la mayor bancarización de la economía”.
El estudio anticipa la caída de otro gravamen de recaudación fuerte y también coparticipable. "Los ingresos provenientes del impuesto a las Ganancias en 2025 alcanzarían una suba del 47% con respecto al año anterior y una disminución en términos del PBI de 0,28 puntos porcentuales", señaló. Esta proyección es una mala noticia para las provincias.
Para Fundación Capital, "la ortodoxia monetaria y fiscal se mantendrá" en el proyecto que entrará a la Cámara baja el mismo domingo.
"El ancla cambiaria continuará y las autoridades seguirán dispuestas a contener la brecha", subrayó la entidad que dirigen Martín Redrado y Carlos Pérez y profundizó: "Aún más, la magra evolución de la actividad económica limita la dinámica de los precios a la vez que condiciona los reclamos salariales".
"Las autoridades apuntan a lograr una moderación en las paritarias, mencionando que no se homologarán acuerdos por encima del 2% mensual en octubre y habiendo cerrado con el sector público una suba del sólo el 2% para septiembre y 1% para octubre. De esta forma, nuestro escenario continúa apuntando a una desaceleración de la inflación en el último cuatrimestre, aunque más lenta, llegando al 3% mensual en diciembre. No obstante, este recorrido requiere una desaceleración importante en los precios de los servicios. Así, las autoridades buscarán balancear la corrección de tarifas con el objetivo fiscal, y alinear los precios de los demás servicios a una expectativa de inflación menor", indicó.
En junio, Caputo envió al palacio legislativo un anticipo del Presupuesto 2025 con las proyecciones del Gobierno para 2024 de las variables macroeconómicas principales y previendo una posible flexibilización o quita del cepo cambiario.
Entre las principales estimaciones, la administración libertaria espera un tipo de cambio oficial de $1.016 para fin de año, lo que implicaría el sostenimiento del crawling peg mensual del 2%; una inflación menor al 130% interanual para diciembre; una caída del 3,5% en el PBI; una recaudación que aumentará un 54,4% contra la proyección a 2024. Es decir, unos 0,45 puntos porcentuales menos del PBI respecto al año anterior.