Calma tensa después de la volatilidad de la semana pasada. Dos reclamos insistentes y el impacto por la salida de un asesor que cuestionó al plan económico.
Santiago Bausili y Toto Caputo
NACalma tensa en los mercados. Tras la volatilidad de la semana pasada, inversores aún insisten con dos pedidos que presionan sobre las expectativas del plan de Toto Caputo: precisiones sobre el tipo de cambio y la tasa de interés. Reclamos que se quedaron sin Fausto Spotorno que, voluntaria o involuntariamente, se había transformado en un vocero amplificador.
Esa incertidumbre incomoda a quienes tienen un pie en la City porteña y otro en el círculo cercano al gobierno de Javier Milei y este fin de semana provocó una salida fugaz.
La renuncia del economista Spotorno del consejo de asesores económicos que dirige Demian Reidel es el síntoma más claro.
En los últimos días, el integrante de la consultora Orlando Ferreres y Asociados dijo dos frases que molestaron hacia dentro del equipo económico. En una entrevista en Radio con Vos, calificó el programa económico de Caputo como “de transición”, al cabo del cual vendría uno “más mileísta”.
Luego opinó que la conferencia de prensa del viernes en el Palacio de Hacienda "fue un muy mal anuncio, de una medida que no está mal, pero podría haberse hecho con un comunicado del Banco Central”.
Orlando Ferreres, jefe de Spotorno redobló la crítica cuando advirtió que la estrategia para pasar la deuda del BCRA al Tesoro se trataba de un "plan Bonex" para los bancos.
Las declaraciones del ahora exasesor funcionaban como un megáfono de las exigencias que, pese a la calma después de la tormenta semana pasada, persisten en los mercados.
"Ni la inclusión de Ganancias y Bienes Personales en el paquete fiscal ni el avance a la 'fase dos' del plan de estabilización lograron contener al Contado con Liquidación (CCL). El mercado parece seguir demandando una nueva etapa para el esquema cambiario y monetario para mantener la calma. De mínima, se espera una suba de la tasa de interés de referencia", indicó el grupo de expertos de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Un informe de Delphos Investment planteó: "Aunque la aprobación de las Ley Bases puede mejorar las perspectivas de la inversión por la implementación del RIGI, sigue siendo clave la relajación de las restricciones cambiarias para lograr materializar inversiones que sean la 'locomotora' de la recuperación a partir del cuarto trimestre de este año".
"Mientras los operadores siguen atentos a las señales sobre la política económica en vista a los desafíos por delante, los dólares financieros y libre podrían transitar una etapa de mayor estabilidad alrededor de los $1.400 tras el último reacomodamiento", analizó en diálogo con Letra P el economista Gustavo Ber.
"Toda vez que una 'brecha' del orden del 50% ya debería ser suficiente en el actual contexto, más allá de que aún se esperan definiciones sobre la estrategia cambiaria en esta etapa y un posible acuerdo con el FMI".
Los dichos de Spotorno cayeron mal en el quinto piso de la esquina de Balcarce e Yrigoyen. "Algunos de los miembros del comité asesor que siguen expresándose cómo si fueran independientes pero la gente los percibe cómo parte del gobierno", dijo a Letra P un funcionario.
"Es falta de experiencia", cuestionó otro integrante del gabinete económico.
Los pasos a seguir en la hoja de ruta que mira Caputo a diario son sagrados. "El programa no se toca", repiten en los despachos oficiales de Balcarce 50.
En varias oportunidades tanto Milei como Caputo ratificaron que el dólar no se toca, que no avisarán sobre el levantamiento del cepo cambiario y que el camino es el correcto.
Durante la corrida contra los dólares paralelos del lunes y martes pasados, fuentes oficiales le intentaron bajar el precio y justificar la volatilidad a los "cambios" en el programa de emisión cero.
Días después, con la frase del economista asesor dando vueltas por todos los medios, Spotorno a decide dar un paso al costado.
En diálogo con Letra P, Spotorno negó reproches de parte del Gobierno, pero admitió: "Se confundía mucho mi opinión como analista de mi posición en el consejo".
"Claramente mi trabajo es ser analista económico. No soy funcionario público ni nada por el estilo", señaló.