Incrementos de hasta un 500% en las boletas en un contexto económico de recesión e inflación. Más incertidumbre por los aumentos de gas y agua que vienen.
El tarifazo de Javier Milei impacta en las pymes
Captura de redesEl tarifazo en la electricidad que dispuso la administración de Javier Milei y Toto Caputo impactó en las pymes industriales, comerciales y de servicios del país, que recibieron las boletas de luz con incrementos de hasta 500%, retroactivas a febrero, en recesión, con inflación y sin margen para trasladarlos a precios.
Una pyme metalúrgica de Avellaneda que pagó una factura de luz de $390.000 en diciembre, le llegó una de $3.500.000 en marzo; otra metalúrgica de valor agregado alto, pagó $762.000 en febrero y $2.860.00 en marzo; un hotel en Chivilcoy pasó de $500.000 en enero a $1.400.000 en febrero.
Una heladería de Córdoba pagó en diciembre $150.000 y en marzo $970.000. Una fiambrería en La Plata pagó $30.000 en diciembre y $170.000 en marzo. Una papelera de Florencio Varela -industria electro intensiva- le aumentó un 40% en enero y un 70% en febrero. Una pizzería de Baradero pasó de $60.000 a $360.000.
El caso de Rodolfo Liberman, dirigente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) y dueño de la tintorería industrial Tikvatek, es contundente: en diciembre de 2023 consumió 302 kWh y pagó $9.428; y en marzo, pese a consumir un 46% menos de energía (164 kWh), le llegó una boleta de $22.200.
Marco Meloni, empresario que participa en la cadena textil aseguró que el sector tiene uso intensivo de toda la canasta de servicios públicos: luz, gas y agua. “Desde enero a marzo la boleta de luz nos aumentó cinco veces en pesos y 4,5 en dólares. No sabemos a qué costo trabajar. A eso hay que sumarle el aumento de los peajes y los combustibles y la apertura de las importaciones. Es la muerte del tejido pyme”.
Una radio FM de La Plata recibió un 300% de aumento sobre consumos muy elevados, porque el funcionamiento -equipo transmisor, computadoras, estudios) se sostiene en energía eléctrica. Las quejas de los periodistas Alejandro Fantino y Mario Pergolini por el monto de las boletas de electricidad que recibieron en sus empresas, quedaron relativizadas porque ni uno ni otro cerró su medio. Es apenas una señal de alarma para el conjunto de medios electrónicos pyme, en los que ya se evalúa levantar sus transmisiones y salir del aíre.
Esos números recaen sobre una economía devastada por la recesión que le saca clientela a todos los rubros y que también debe recibe aumentos en los alquileres de los locales. “Falta el aumento del gas, que para algunos va a ser el golpe de nocaut”, dijo un hotelero que es dueño del edificio.
La administración libertaria ya confirmó que el gas también tendrá aumentos del 300%, con una multiplicación de al menos cinco veces el cargo fijo, más el amento del metro cúbico de fluido. A eso, las pymes tienen que sumarle los impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales, que también llegaron actualizados.
El ajuste sobre las pymes es total. Les aumentan los costos por servicios, alquileres, impuestos y tasas; y les baja la demanda en sus negocios por la caída del consumo y del poder real de compra de la clientela.
La resolución 7/24 de la Secretaría de Energía, a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo, dispuso un incremento del 420% para usuarios que consumen hasta 800 kWh y de un 200% más, para el consumo excedente a los 800 kWh.
Asimismo, se retiraron todos los subsidios a la energía de las actividades productivas y se revaluó el costo de la unidad de gas y electricidad. La energía puede incidir entre un 5% y un 10% en el costo del producto. Toda la producción de insumos difundidos es electro intensiva. Si aumenta el costo de producción de chapa, aluminio, papel, plástico y textiles, lo derrama sobre el resto de los sectores.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato detalló que “las industrias argentinas están pagando el kW uno 8 centavos de dólar y el valor internacional de esa medida es de 5 centavos”; y señaló los dos grandes problemas actuales: “La dolarización del costo de la electricidad y del gas y la falta de previsibilidad. No se sabe cuánto vamos a pagar el mes próximo”.
"El aumento de las tarifas eléctricas es muy importante e impacta muy negativamente en las pymes, en un contexto de baja de actividad. Las pymes están apuntadas, esencialmente, al mercado interno y funcionan con márgenes de rentabilidad muy acotados. La electricidad atraviesa a todas las pymes y no hay forma de absorber esos costos sin trasladarlos a precios, pero eso va a generar más caída de las ventas", dijo Salvador Femenía, secretario de Prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Fuentes de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) afirmaron que no están recibiendo quejas por el aumento de las facturas de electricidad, pero sí "reclamos por el aumento de los impuestos y las tasas a las pymes".