Con bajo perfil y aval de Toto Caputo, el secretario de Transporte, Luis Pierrini avanzó otro casillero en la movida que lleva adelante para reemplazar con tropa propia a funcionarios heredados de la gestión de Franco Mogetta. El funcionario sigue adelante aunque la maniobra implique chocar con la motosierra del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
Tras haber colocado a dos hombres de su confianza al frente de las empresas estatales de trenes de pasajeros y de infraestructura ferroviaria, Pierrini logró ahora poner a su asesor principal al mando del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA).
Hernán de Arzuega Pinto, titular del ente regulador aeroportuario nombrado por Mogetta, fue desplazado del cargo y en su lugar aterrizó el abogado Facundo Leal, ex presidente de ARSAT, la empresa estatal de soluciones satelitales.
Pierrini, empresario mendocino de sector asegurador, se hizo cargo del área de Transporte a principios de mayo y desde ese momento Leal, que también es oriundo de Mendoza, se incorporó como un virtual subsecretario encargado del manejo de las cuestiones operativas y legales principales de la repartición.
Luis Pierrini pone tropa propia
El cambio de mandos en el ORSNA también se extendió a la vicepresidencia: el abogado mogettista Adolfo Zamudio fue sustituido por la licenciada macrista Noelia Florencia Ruiz, exfuncionaria de la administración bonaerense de María Eugenia Vidal y actual directora del Fondo para la Ampliación de la Matriz Productivo Fueguina (FAMP-Fueguina). El nuevo cargo de Ruiz es ad honorem, indicaron en Transporte.
Con el arribo de Leal, la estructura de Transporte se encamina a ser copada por un nuevo equipo de abogados mendocinos al mando por Pierrini.
Tal como viene contando Letra P, a principios de junio, Caputo y Pierrini removieron a técnicos identificados con el randazzismo que estaban al frente de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA) y de la Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y pusieron en estos puestos a dos abogados mendocinos provenientes de ARSAT, que no cuentan con antecedentes ni experiencia de gestión en el ámbito de los ferrocarriles.
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El flamante secretario de Transporte, Luis Pierrini, construyo vínculos sólidos con Toto Caputo por el interés de ambos en el mercado de las aseguradoras.
En el caso de la SOFSA, la operadora de las líneas ferroviarias de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y de los trenes provinciales y de larga distancia, Matías Galparsoro fue reemplazado por Gerardo Boschin, quien en los últimos cinco años tuvo a su cargo el manejo de la Gerencia de Administración y Finanzas de ARSAT.
En la ADIF, que tiene a su cargo las obras de mantenimiento y arreglos de vías y estaciones, quien tuvo que irse fue Marcelo Krajzelman para darle paso a Leonardo Comperatore, también abogado de origen cuyano y ex ministro de Seguridad de Mendoza que en los últimos años dirigió la Unidad de Relaciones Institucionales de ARSAT.
En pista pese a la motosierra de Sturzenegger
Además de mostrar un mayor margen de acción de Pierrini, el cambio de piloto en el ORSNA fue leído puertas adentro de la administración libertaria como un nuevo freno al intento de ajuste y achicamiento del área de transporte aerocomercial que quiere imponer Sturzenegger.
El proyecto de reordenamiento que impulsa Sturzenegger contempla la creación de una nueva Agencia Federal de Aeronavegación Civil (AFAC) que pasaría a absorber las tareas y funciones que actualmente están repartidas en el ORSNA, la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial, la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
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Toto Caputo le mete presión a la gestión de la Secretaría de Transporte
“Sería por demás extraño e ilógico que Pierrini mande a un hombre de su confianza al frente del ORSNA sin haberse asegurado previamente que seguirá funcionando como hasta ahora”, dijo a Letra P una fuente del área que considera que la iniciativa de Sturzenegger tiene pocas chances de avanzar.
La concesión XL a Eduardo Eurnekian
Más allá de las especulaciones sobre su futuro, el ente regulador quedó tocado por un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) que expuso la prórroga anticipada concedida en 2020 a Aeropuertos Argentina, la concesionaria privada de la mayor parte de las terminales aéreas locales que controla el grupo de Eduardo Eurnekian.
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Eduardo Eurnekian apuesta a la explotación minera
Captura de redes
El examen de la AGN, que tuvo por objetivo evaluar la gestión de la prórroga del contrato de concesión por parte del ORSNA, advirtió que “no se cumplió con los estándares establecidos en el marco regulatorio específico para concesiones aeroportuarias” y que la actuación del organismo “careció de la rigurosidad técnica y administrativa que requiere un contrato de esta magnitud”.
Entre otras conclusiones, el informe aprobado a fines de marzo planteó estos cuestionamientos a la extensión contractual otorgada a Eurnekian durante el gobierno de Alberto Fernández:
- En lugar de aplicar un procedimiento detallado y adaptado a las particularidades del contrato, el ORSNA utilizó genéricamente la Ley de Procedimientos Administrativos, sin elaborar un circuito propio ni emitir un dictamen jurídico que analizara la prórroga en términos normativos.
- En el expediente de la prórroga no consta la totalidad de las constancias de análisis de la situación del cumplimiento del contrato de concesión que acrediten que se haya evaluado en profundidad el cumplimiento del acuerdo por parte de la concesionaria.
- No se encontraron dictámenes jurídicos que respaldaran la legalidad de las decisiones tomadas ni documentación sobre la evaluación de las deudas que Aeropuertos Argentina 2000 mantiene con el Estado en concepto de afectación específica por el 15% de ingresos brutos que deben transferirse al fideicomiso aeroportuario.
- La redacción de determinadas cláusulas no prevén criterios objetivos para verificar su cumplimiento total o parcial. El concesionario efectúo la renuncia a reclamos, recursos y demandas entabladas contra el Estado Nacional en la forma y plazos previstos; pero los documentos internos relacionados con el trámite de prórroga no fueron incorporados al expediente.
- Si bien conforme lo informado la prórroga resultaba una solución para sostener la viabilidad de la concesión frente a la emergencia causada por la pandemia del COVID-19; resultaría conveniente que el ente lleve adelante la verificación de los efectos finales de dichas circunstancias y de la prórroga a fin de poder requerir compromisos adicionales del concesionario que pudieran resultar exigibles y evitar futuros conflictos contractuales.