La relación con China está en crisis. Beijing mantiene en suspenso la activación del segundo tramo del swap de monedas y toma la demora en la designación del embajador en su país como un destrato diplomático del presidente Javier Milei. Para evitar cortocircuitos mayores frente a lo que consideran "prejuicio ideológico" en las declaraciones de la cancillerDiana Mondino; el ministro de Economía, Toto Caputo y el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili le sacaron a la funcionaria la negociación del intercambio de monedas.
Fuentes oficiales confirmaron a Letra P que el jefe del Palacio de Hacienda y el titular de la autoridad monetaria están analizando la situación del acuerdo con el Banco Popular de China. Fuentes con vínculos en el país asiático también contaron que la decisión se adoptó después de que la ministra de Relaciones Exteriores dijera que se trataba de un intercambio con "oscuridades" y de que hablara de acercar posiciones con Taiwán.
El comentario le valió un reproche de los funcionarios del equipo económico, que le recordaron a Mondino que existen cláusulas de confidencialidad que impiden que la información sobre cantidades y uso del dinero sean de conocimiento público. En julio de 2017, la administración de Mauricio Macri, bajo la titularidad en el Central de Federico Sturzenegger, fue la encargada de renovar swap de monedas; y en 2018, con Caputo al frente de la autoridad monetaria, se amplió el monto en los encajes. Durante la gestión del exministro Sergio Massa, se permitió su utilización para intervenir en la brecha cambiaria.
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Santiago Bausili y Toto Caputo (Foto: NA)
Refuerzo, suspendido
En octubre pasado, el BCRA dirigido entonces por Miguel Pesce anunció la habilitación del segundo tramo del swap por U$S 6.500 millones y fuentes del gobierno saliente habían confirmado durante la transición presidencial que la suma quedaba a disposición de la gestión entrante. La agencia internacional REDD Intelligence aseguró este martes que "China suspendió el refuerzo" que había sido acordado entre el expresidente Alberto Fernández y el mandatario chino Xi Jinping.
Según pudo saber este medio, Beijing mantiene frenados los 47.000 millones de renminbi (moneda de curso legal china) hasta tanto conocer qué harían las autoridades libertarias con los acuerdos comerciales, el financiamiento internacional y la eliminación presunta del Banco Central. Esa fue la razón por la que, en los primeros días de su gestión, Milei envió una carta a Xi solicitando la renovación del acuerdo con la autoridad monetaria china.
El mandatario aún no tuvo respuesta. El swap es fundamental para el acuerdo que tiene Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI); por lo que en Beijing esperan las definiciones de la renegociación que Caputo haría con el organismo internacional.
Vacío en la Embajada China
China tiene la filosofía de no demostrar malestar en sus relaciones internacionales. El buen vínculo entre Argentina y el país asiático es histórico; y, cuando la noticia trascendió, la respuesta de los funcionarios a la prensa fue neutral. Los dichos del entonces candidato presidencial y de Mondino, quien ya se perfilaba como canciller, sobre romper relaciones con la "dictadura comunista" de la nación oriental, tensaron el clima con el segundo socio comercial del país.
Ahora uno de los puntos que más conflictúa la relación es el vacío en la Embajada Argentina en Beijing. El exembajador Sabino Vaca Narvaja volvió a Buenos Aires apenas asumió Milei; y en su lugar asumió Marcela Barone, una diplomática de cuarta línea con rango de secretaria que está cursando su primera experiencia con destino en el exterior. "En China toman como un destrato diplomático la falta de un representante. Eso se suma al prejuicio ideológico que tiene LLA con el país", contó una fuente del gobierno saliente a Letra P. De los tres socios comerciales principales, sólo falta China. En Brasil, Daniel Scioli continúa como embajador y en Estados Unidos fue propuesto el empresario Gerardo Werthein.
Los cortocircuitos entre ambas naciones también ponen en riesgo el financiamiento chino de obras de infraestructura. Una es la rehabilitación del ferrocarril Belgrano Cargas que prevé una inversión de 816.716.703 dólares; otra es la construcción de las represas hidroeléctricas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic en Santa Cruz por unos 4.700 millones de dólares; y la inversión directa en 12 proyectos de minería con participación de capitales del país asiático (siete relacionados al litio, uno de los minerales con potencial exportador fuerte).
Los dos únicos gestos que Milei tuvo con China fueron el agradecimiento a la carta que envió Xi felicitando al mandatario por el inicio de su gestión y la audiencia que mantuvo con Wu Weihua, vicepresidente de la Asamblea Popular de China, el 11 de diciembre, un día después de asumir.