Cuál es el plan de la empresa para desprenderse de yacimientos de poco valor. Los principales nombres del shale y quiénes aspiran a crecer en 2024.
Se viene una nueva época en Vaca Muerta y la Patagonia.
Vaca Muerta, la esperanza nacional anclada en el territorio profundo de Neuquén.
El aumento de la producción de hidrocarburos en Argentina tiene un sólo motivo: Vaca Muerta. Con 47 concesiones otorgadas por Neuquén, provincia que posee gran parte de la formación geológica, en diciembre alcanzó su récord histórico de petróleo y en agosto el de gas. Pronto habrá cambios, en particular por el virtual achique de YPF en la Patagonia.
La principal operadora petrolera del país, en la que el Estado junto a las provincias productoras tienen el 51% de las acciones, tiene diez concesiones con objetivo en la roca Vaca Muerta, siendo su "trinidad" los bloques de Loma Campana (en sociedad con Chevron), La Amarga Chica (en conjunto con Petronas) y Bandurria Sur (compartida con una UTE entre Shell y Equinor).
Entre las tres áreas producen un promedio de 193 mil barriles por día. Es decir, sólo tres yacimientos de YPF aportan el 30% de la producción argentina de crudo.
Las nuevas gestiones en Neuquén y en la Casa Rosada se dan en un contexto de reconfiguración de alianzas y la tan mentada transición energética. Si bien la idea de privatizar YPF fue descartada después de la discusión de la fallida ley ómnibus, lo cierto es que el nuevo presidente y ceo de la petrolera de bandera, Horacio Marín (un ex-Tecpetrol recomendado por Paolo Rocca), avanza con un plan de reducción de activos.
La primera provincia que escuchó la propuesta y se adelantó a presentarla al público fue Santa Cruz. Un total de 10 yacimientos volverían al Estado nacional. Así lo anunció apresuradamente el gobernador y exlíder petrolero en esa provincia, Claudio Vidal, aunque tanto en el distrito como en la empresa aclararon que habrá un proceso de análisis de cada una con distintos formatos: las opciones serían la reversión total para su relicitación o la cesión de la operación a un tercero manteniendo a YPF como socio.
Esta idea no es nueva. Ya Miguel Galuccio, el entrerriano que encabezó YPF tras la renacionalización, tenía una idea similar. Sin embargo, eran otros tiempos y la compañía tenía que mostrarse fuerte tanto con una incipiente Vaca Muerta en aquel 2012 como en los yacimientos maduros con los que la petrolera hizo historia.
Incluso el santacruceño Pablo González, expresidente de la empresa en el último tramo del gobierno de Alberto Fernández y hombre de confianza de Cristina Fernández de Kirchner, tuvo entre sus manos un plan de desprendimiento de áreas que no prosperó.
El objetivo, de Galuccio a Marín, pasando por la gestión del equipo de Mauricio Macri y luego de Fernández, es la búsqueda de eficiencia al poner el foco en proyectos de mayor rentabilidad. Es así que áreas maduras o con baja producción en comparación a Loma Campana en Neuquén (82 mil barriles por día) o Manantiale Behr en Chubut (25 mil barriles por día) significarían pérdidas. Esas pérdidas fueron confirmadas por la misma YPF recientemente: fueron 1800 millones de dólares en 2023.
El comunicado oficial de YPF difundido el 1 de marzo afirmó: "Para llevar adelante este proceso se debe realizar una evaluación de recuperabilidad del valor contable de estos activos convencionales, evidenciando un indicador de deterioro del valor al 31 de diciembre del 2023 estimado en 1.800 millones de dólares".
Ese texto informó públicamente que el Directorio aprobó el desprendimiento de 55 yacimientos maduros en distintas partes del país. La empresa controlada por el Estado nacional dijo que acompañará activamente en la transición, tanto en el desarrollo local como en la garantización de los empleos. Así, Marín pondrá a prueba su plan 4x4: cuadruplicar el valor de la compañía en los próximos cuatro años, con foco en el shale oil.
Una de las mayores inversiones que se vienen por parte de la empresa estatal es el oleoducto Vaca Muerta Sur, que atravesará la provincia de Río Negro para conectar el nodo de yacimientos no convencionales de YPF con un puerto estratégico exclusivo para la exportación de crudo.
“A su vez, la compañía optimizará su inversión, pudiendo concentrarse en aquellas áreas convencionales y no convencionales que generen mayor valor para la compañía y sus accionistas y sean más acordes a su escala”, afirma el comunicado. La empresa sigue creciendo de la mano de Vaca Muerta y muchas áreas comienzan a ser un lastre, más allá de la historia que las une tanto en provincias como Chubut, Santa Cruz o Mendoza.
Con el yacimiento de gas no convencional más grande del país y ejemplo a nivel mundial, Tecpetrol tiene una carta fuerte para jugar. Lleva perforados 145 pozos en su yacimiento insignia e desde 2017 invirtió la friolera de 3500 millones de dólares.
Paolo Rocca, mandamás del Grupo Techint, tiene en la mente a Vaca Muerta a varias puntas: los 24 millones de metros cúbicos por día que puede sacar en el invierno de Fortín de Piedra; la construcción de todo el tendido, en sociedad con SACDE, del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner -cuyo segundo tramo irá de Buenos Aires hasta Santa Fe; y la compra de un equipo para fracking que opera a través de Tenaris.
Desde que Javier Milei fue ganó el ballotage, los consejos de Rocca fueron escuchados. Les cedió a Marín como presidente de YPF y ubicó a técnicos en la Secretaría de Energía que administra Eduardo Rodríguez Chirillo, cercano a Milei, pero que hace años que vive en España.
En el seminario ProPymes de diciembre pasado, una exposición que organiza Techint con sus proveedores, el propio Rocca entrevistó a Guillermo Francos, recién asumido como ministro del Interior. El empresario le consultó sobre los acuerdos sociales, orientando su pregunta a las garantías de paz social. "La sustentabilidad política está en el acuerdo social, en la posibilidad de construir un nuevo pacto social", respondió Francos, el más político de todos los funcionarios que rodean a Milei.
Pan American Energy, la empresa que controla la familia Bulgheroni, es la segunda productora de hidrocarburos de la Argentina, en buena medida gracias a su yacimiento de petróleo convencional Cerro Dragón, pero en Vaca Muerta se consolida con pasos firmes gracias a seis áreas.
Su estrella en el escenario del shale oil es Lindero Atravesado (15 mil barriles por día). Los otros son Aguada Pichana Oeste y Aguada de Castro con YPF y TotalEnergies como socios, allí más volcado a la extracción de gas. Coirón Amargo Este y Aguada Cánepa los tiene en sociedad con la empresa estatal provincial neuquina GyP con un 10%. Por último posee Bandurria Centro.
Si hay que hablar de empresarios astutos y con visión, Miguel Galuccio tiene un lugar destacado. Después de terminar su presidencia en YPF en abril de 2016 y aunque muchos especularon con que Macri lo mantendría en el cargo, armó su propia compañía. Vista es el nombre que le puso el ex-Schlumberger que en poco tiempo posicionó el yacimiento Bajada del Palo Oeste como uno de los más productivos de Vaca Muerta: en diciembre último llegó a los 41.500 barriles por día promedio.
El cordobés Marcelo Mindlin usa de forma casi exclusiva con su avión privado el pequeño aeropuerto de Cutral Co, centro operativo del yacimiento El Mangrullo, para visitar los avances de las obras que allí impulsa su empresa Pampa Energía. Ese bloque es administrado por un ente integrado por los municipios de Cutral Co y Plaza Huincul, un legado de la pueblada de los 90, y produce gas natural tanto de Vaca Muerta como de otra roca hermana, Agrio.
Además del bloque El Mangrullo, Pampa Energía estuvo perforando durante 2023 en Sierra Chata. Mindlin es socio en SACDE, empresa que en conjunto con Techint están más que interesadas en completar el ducto Néstor Kirchner, que tiene pendientes las plantas compresoras para poder duplicar los actuales 11 millones de metros cúbicos por día, además de su segunda etapa hasta San Jerónimo.
Pluspetrol es la operadora que anunció un enfoque total en Vaca Muerta luego de ceder campos maduros en Río Negro. "Nuestra intención es estar en el podio de las productoras de shale más importantes de Vaca Muerta con el foco puesto en la exportación", dijo Adrián Vila, country manager de la firma durante la Argentina Oil & Gas 2023 realizada en la Rural de Buenos Aires.
La dueña de la empresa es Edith Rodríguez, que figura entre las personas más ricas de la Argentina según Forbes. La compañía tiene una exitosa área en Vaca Muerta, La Calera, y encabeza un consorcio en Perú con el megayacimiento gasífero de Camisea.
Además de estos empresarios con larga historia en la Argentina, Vaca Muerta acapara el interés de compañías internacionales como Shell, que para este año apunta a fortalecer su infraestructura interna para procesar crudo y gas; la francesa TotalEnergies (la ex-Total Austral) y Phoenix Global Resources, del grupo suizo Mercuria.
Mientras tanto, la estadounidense ExxonMobil está evaluando el valor de sus áreas: supo tener pozos altamente productivos en su yacimiento Bajo del Choique.