Un informe del massismo asegura que el derrumbe es histórico y cercano al del fin de la convertibilidad. Devaluación y fogonazo inflacionario, las causas.
El salario en la era Javier Milei
En el primer trimestre del gobierno de Javier Milei, el salario promedio registrado de quienes trabajan en el sector privado cayó un 19,16% y quedó al nivel de 2004/05. El derrumbe es el resultado del 120% de suba del dólar y la devaluación del 51% del peso dispuesto por el equipo económico que encabeza Toto Caputo.
El nivel de los salarios de las personas trabajadoras fue la única variable que la administración libertaria mantuvo como ancla. La depreciación es igual a la medida en los cuatro años de la gestión de Mauricio Macri.
Si se comprara la caída de febrero 2024, de aproximadamente el 25% respecto de 2023, "se parece mucho a las caídas sostenidas que se suscitaron luego de la crisis de 2001", dice el informe que presentó el Frente Renovador, el partido del ex ministro de Economía Sergio Massa; y que también está replicando la Confederación General del Trabajo (CGT), luego del anuncio del paro general nacional para el 9 de mayo próximo.
El último dato que se conoció de la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE) indica que el salario promedio registrado en febrero fue de $619.007, que no alcanza para solventar la canasta básica general que marca la línea de pobreza que, para una pareja con dos hijos menores, está en $691.000 y no incluye el costo del alquiler de una vivienda.
El informe detalla que los salarios formales registraron en febrero el cuarto mes consecutivo de retroceso frente a la inflación y acumulan una caída del 23,9% desde noviembre. Así quedan cerca del mínimo histórico registrado al final de la convertibilidad. Los números se desprenden del cruce de información entre el RIPTE y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El reporte del Frente Renovador asegura que "la fuerte caída del salario real impacta directamente en el consumo, que es el principal componente de demanda de los bienes y servicios que se producen en el país en un determinado tiempo".
Asimismo, indica que la demanda no se reactiva por la recesión y "con inversión a la baja y ajuste brutal del gasto público".
Por ejemplo, los despachos de cemento acumulan cinco meses de caída y suman 43% interanual. Los insumos para la construcción muestran siete meses de caída en los últimos nueve meses.
El salario es una más de las variables que están en el tobogán. Por ejemplo, la producción industrial continúa mostrando una caída mensual (febrero vs. enero), aunque ralentizada respecto al mes anterior (enero vs. diciembre), y totaliza casi 10% de caída interanual, según el informe de la Consultora Qualy.
El informe también consigna que las ventas minoristas PyMe marcan una 13% de caída interanual y no hay signos de recuperación.
El RIPTE es la remuneración promedio de los salarios que generan aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y que reciben quienes trabajan en relación de dependencia con más de 13 meses de continuidad.