En el decretazo del presidente Javier Milei subyace una reforma laboral de espectro amplio y también una propuesta para crear un sistema de indemnizaciones similar al que utiliza la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), para las personas afiliadas a esa organización gremial. La pregunta que surge de la iniciativa oficial es quién está detrás del negocio de reemplazar las indemnizaciones por un Fondo de Cese Laboral, a partir del dinero que reciben quienes trabajan al ser desvinculados de una empresa.
“El decreto 70 encierra un negocio financiero, que propone la timba con la plata de las indemnizaciones”, dijo el abogado laboralista Luis Roa al ser consultado por Letra P. El letrado explicó que la clave del sistema la expuso Milei en su plataforma electoral: “Un modelo como el de la UOCRA con un esquema de seguros de desempleo, con mayor profundidad financiera".
La propuesta quedó desarrollada en el artículo 85 del Decreto de Necesidad de Urgencia que establece que, en caso de acuerdo voluntario de trabajadores y empresariado de un convenio colectivo, puede conformarse un Fondo de Cese laboral para reemplazar las indemnizaciones por despido. Para Roa esto genera "un gran negocio con la administración del dinero de los trabajadores que va al mercado de capitales”.
La letra chica del decretazo Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina no explicita que ingresen al sistema las compañías de seguro privadas y tampoco los bancos; pero deja abierto un negocio potencial de 10.590 millones de dólares. Las consultoras estiman que ese es el monto que acumularía el Fondo de Cese Laboral si se integra un aporte mensual del 8% de los salarios de quienes tienen trabajado registrado.
Reforma laboral Milei.jpg
Reforma laboral según Javier Milei
Comercio, el primer en adherir
El DNU de Milei no explicita la creación de un Fondo Nacional de Cese, para imponérselo a las relaciones laborales de todas las actividades económicas. Roa aseguró que estas reformas surgen del Consenso de Washington, el dogma neoliberal que insiste con "la estimulación del mercado de capitales a través del sistema de seguros, tanto de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) como las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART); y el sistema de capitalización para reemplazar la indemnización por despido”.
Pese a la falta de precisiones sobre el nuevo sistema de indemnizaciones establecido en el DNU, el secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), Armando Cavalieri, adelantó que el gremio lo adoptará. El dirigente sindical se lo hizo saber a la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, durante la reunión que mantuvieron este miércoles.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FMindeCapitalH%2Fstatus%2F1740123810094018684&partner=&hide_thread=false
Mochila Argentina
Fuentes que siguen el devenir de la reforma laboral consultadas por Letra P advirtieron que en cada acuerdo sectorial donde se cree el Fondo de Cese, también podrá designarse un administrador (bancos o aseguradoras) y elegir la forma de capitalizarlo; y no precisamente para beneficio de quienes trabajan. La propuesta de un seguro de desempleo, prepago en cuotas, por el empleador lo llevó a la práctica en 2017 el expresidente Mauricio Macri y fue rechazado. Estaba inspirado en el modelo austríaco llamado “Nueva indemnización”.
A comienzos de diciembre, el empresario textil nacional Teddy Karagozian presentó el sistema con el nombre de "Mochila Argentina"; y definiéndolo como un Seguro de Garantía de Indemnización (SGI) a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y con la participación de la Superintendencia de Seguros. En este caso, el Fondo acumula toda la historia laboral de la persona empleada.
Desde la UOCRA sólo defienden el modelo indemnizatorio para las personas afiliadas a esa organización gremial. "Es único en el mundo. En otros países, los trabajadores de la construcción terminan una obra y no cobran nada", le explicó a Letra P una fuente del sindicato que conduce Gerardo Martínez.
De todos modos, el capítulo laboral del decretazo adapta “a la baja” al sistema de la UOCRA. Los albañiles reciben para su Fondo de Cese Laboral, de parte de los empresarios, el equivalente al 12% de su salario el primer año y en los años siguientes, el 8%. Ahora el DNU explicita que “el aporte mensual no podrá ser superior al 8% de la remuneración computable”.
Profundiza la informalidad laboral
Consultado por Letra P el abogado especialista en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Juan Manuel Ottaviano explicó que actualmente las empresas constructoras depositan el dinero para el cese, en una cuenta bancaria individual por persona trabajadora. Ese dinero se capitaliza con el valor de la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) y los depósitos están regidos por reglamentaciones específicas del Banco Central.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fottibus%2Fstatus%2F1737145929981968704&partner=&hide_thread=false
Ottaviano descalificó el conjunto de la reforma laboral de Milei: “Es una restricción general al ejercicio del derecho constitucional a la huelga, a través de una extensión brutal de los servicios esenciales y trascendentales. Porque el criterio general es que sólo pueden ser declaradas servicios esenciales los que pongan en riesgo la salud y la seguridad de la vida de las personas”.
“El decreto equipara las contrataciones informales o conocidas como 'fraude laboral' (monotributo o contratos de locación) con el trabajo registrado; por ejemplo, cuando levanta las multas que castigan la contratación informal”, precisó el especialista.
