Exfuncionarios para el ajuste y la motosierra. Prevén echar a 900 agentes del instituto que controla materiales cotidianos y presta servicios a la industria.
Los controles del INTI con el desregulador Federico Sturzenegger
El gobierno de Javier Milei prevé 900 despidos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). La misión fue asignada a Leonardo Abraham, mano ejecutora de los recortes durante la gestión macrista. Sin cargo, será nuevamente el responsable del proceso de “modernización y eficientización” en el organismo que preside Daniel Afione, ex gerente de la automotriz Toyota.
El vicepresidencia del INTI está a cargo de Gustavo Luis Rodríguez, un ex funcionario del municipio de Tres de Febrero. Allí trabajó con Daniela Ramos, la actual subsecretaria de Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía. Todos referenciados en Cambiemos y en el PRO macrista.
Fuentes del instituto dijeron a Letra P que ni Afione ni Rodríguez mueven una silla del organismo sin consultarlo a Abraham, el ex director de la automotriz Volkswagen que en 2017 participó del proceso de reforma y achique del INTI. Es tristemente recordado por haber echado a 259 trabajadores en un día.
Abraham fue asesor en el INTI durante el gobierno de Mauricio Macri. Mientras que los trabajadores asegura que en aquella época se presentaba como gerente general, en las comunicaciones oficiales aparecía como subgerente de Certificaciones.
Afione, trabajó hace tres décadas en el INTI y en marzo, cuando retornó como presidente, aseguró que se venían reformas; pero sin pérdidas de puestos de trabajo. De hecho, el directorio del instituto sigue integrado por quienes nombró Sandra Mayol, la ex intendenta de Monte propuesta para el cargo por ex ministro de Economía Sergio Massa.
El INTI quedó a la intemperie para el paso de la motosierra libertaria. No está bajo el paraguas del listado de empresas y organismos que, por pedido de la oposición, fueron exceptuadas de privatizaciones en el proyecto de ley ómnibus XS.
La idea de continuidad la quebró Christian Rasmussen, el nuevo gerente de Recursos Humanos. El ex funcionario del municipio de Pilar, durante el gobierno del macrista Nicolás Ducoté, es acusado por el personal del INTI de firmar su propia designación en el organismo y de haberse adjudicado una categoría que no le corresponde por su nivel de formación.
Rasmussen llamó a los representantes de los gremios ATE y UPCN para comunicarles informalmente que debía recortar un 30% la planta ejecutiva y 30% la lista de trabajadores. La reunión para abordar el tema se realizó la semana pasada y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-INTI) convocó al personal para que estuvieran presentes mientras se llevaba adelante el encuentro.
Con ese marco de dirigentes sindicales y trabajadores buscando respuestas, Rasmussen decidió no atenderlos, pero como ya estaba adentro de su oficina y quienes se manifestaban lo esperaban afuera, decidió escaparse del lugar: rompió el mosquitero de la ventana corrediza y se retiró.
El INTI depende del secretario de Comercio, Pablo Lavigne en la estructura del ministro de Economía Toto Caputo, bajo la órbita del secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Juan Pazo.
“Estamos teniendo una política de primarización de la economía, una vuelta al extractivismo; y el INTI promueve el desarrollo industrial y además la controla a la industria, claramente no le sirve al gobierno, no tiene espacio”, dijo a Letra P Marcelo Isleño, el secretario de Relaciones Institucionales de ATE INTI y metrólogo del organismo.
Isleño aseguró que no hay "margen para despedir trabajadores. Rechazamos cualquier tipo de despidos, desde el contratado hasta el planta permanente".
El INTI tiene trabajando unas 3.100 personas en el país. De ese total 320 tienen contratos anuales como monotributistas, que ahora se renuevan cada seis meses; otras 600 están empleadas bajo la Ley de Contrato de Trabajo; y el resto son planta permanente.
El ex presidente del instituto Rubén Geneyro , que renunció al cargo cuando asumió Massa, aseguró a Letra P que "no se puede hablar de moderinización del INTI y plantear como primera medida el despido de mil trabajadores. Eso es una plan de ajuste y vaciamiento y tendría un impacto muy profundo y negativo para el organismo y su organización en todo el país".
"Es un gobierno que no ve a la industria, y no tiene un modelo de desarrollo productivo", planteó.
El INTI tiene presencia en 24 provincias, se encarga de homologar materiales con que trabaja la industria; realiza apoyo y transferencia tecnológica a pymes industriales para el desarrollo de nuevos productos. Además realiza controles de calidad y de cumplimiento de normas en todo tipo de artefactos de la vida cotidiana.
El INTI controla y certifica la calidad de los juguetes infantiles, chupetes, mamaderas, funcionalidad de ascensores, estufas y sistemas de calefacción, homologación de autopartes y licencias de configuración de modelos de vehículos que pueden circular por la vía pública, surtidores y calidad de combustibles, aparatos médicos, baterías y pilas.
También se dedica al control de la calibración de los desfibriladores que utilizan hospitales y a homologar obras importantes, como las soldaduras del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner que se construyó el año pasado.