La falla del nuevo gobierno de Javier Milei en terminar de conformar su equipo económico y su plan de ajuste derivó este lunes en una falta de referencias para el mercado cambiario. Las autoridades salientes del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que continuaron a cargo de la entidad durante la rueda, impusieron un virtual feriado cambiario y supeditaron cada operación en el segmento oficial a la aprobación del Directorio. Sin embargo, los bancos comerciales se anticiparon e impusieron una devaluación de hecho del 9,46% al vender el dólar a 438,38 pesos –con picos próximos a los 500 cerca del cierre–, por encima de los 385 vigentes para la autoridad monetaria.
Diversas fuentes señalaron, erróneamente, que la cotización superior surgió de una decisión del BCRA que seguía conduciendo Miguel Pesce a la espera de que el entrante Santiago Bausili termine de conformar su staff. Pero eso no fue así y el valor de 438,38 pesos reflejado en la página web del Central no fue otra cosa que el promedio relevado en el mercado por la entidad, operación que realiza rutinariamente tres veces en cada jornada.
"Los bancos toman el valor del dólar y, cuando lo venden al público, fijan sus propios precios, siempre obvio por arriba del mayorista", le dijo a Letra P una fuente del Central.
"No hay ninguna regla para fijar ese valor, sino solo la competencia en el mercado. Por ejemplo, el dólar solidario es el minorista más el impuesto correspondiente y su valor oscila en los diferentes bancos", añadió.
Así, surge que los bancos decidieron subir a ese valor anticipándose a la devaluación que, esperan, anunciará este martes el nuevo ministro de Economía Toto Caputo. Ante el vencimiento de gastos en divisas con tarjeta de crédito y el cierre de los resúmenes, los bancos no quisieron quedar descalzados antes de las medidas que se conocerán en breve, informaron asimismo fuentes del mercado ante consultas de este sitio.
Según declaraciones de la semana pasada del nuevo ministro del Interior, Guillermo Francos, el tipo de cambio oficial podría subir a 600 o 650 pesos.
Sin embargo, la fijación de cualquier paridad dependerá no solo de la definición del Directorio del Central, sino del establecimiento de un plan de ajuste que será el ancla del modelo económico. Sin está referencia, cualquier devaluación podría resultar efímera y calentar más el índice de inflación.
