Más de 5,3 millones de turistas extranjeros visitaron el país en lo que va del año. La proyección del Gobierno anticipa que en 2023 terminará con más de 7 millones y superará el ingreso de turistas de 2019, un año récord. Es un ingreso estimado en 3.700 millones de dólares, según datos del Ministerio de Turismo de la Nación. Eso representa la segunda exportación de servicios más relevante del país.
En 2022, el complejo de carnes y cueros, y el complejo triguero, exportaron por 4.200 y 4.700 millones de dólares respectivamente, según el informe del Centro de economía Internacional de Cancillería. Cifras oficiales marcaron que en los primeros siete meses del año, el sector minero exportó por 2.320 millones de dólares.
Argentina es el país que más turistas extranjeros recibe de Sudamérica. Es el sector con mayor crecimiento de la economía nacional: un 6,4% interanual. Hoteles y restaurantes fue el rubro líder en el segundo trimestre del 2023, según cifras del INDEC. Emplea más de 600 mil personas en forma directa y otra cifra similar en trabajos indirectos. En Argentina, el turismo representa entre el 6 y 8% del PBI. En España, líder mundial de la industria turística, el peso en el PBI llega al 14%.
El crecimiento del turismo receptivo permitió que rubro hotelero-gastronómico lidere el crecimiento del empleo registrado con 55 mil nuevos puestos de trabajo en 2023, según el ministerio de Trabajo nacional. Entre enero y septiembre de 2023 los turistas ingresaron desde Uruguay (20,8%) Brasil (19,4%) y Chile (19%), Estados Unidos (7,6 %), Paraguay (7,5 %), Bolivia (3,4 %), España (2,5 %), Perú (2,4 %), Colombia (1,8 %) y Francia (1,6 %).
En junio de 2023, según el INDEC, se realizaron más de 443 mil viajes de turistas no residentes a la Argentina y fue la cifra más alta de la serie iniciada en el 2000. El último trimestre se registró superávit de turistas, ingresaron más extranjeros que los argentinos que viajaron al exterior.
“El turismo receptivo está entre los cinco complejos exportadores más importantes de Argentina”, dijo a Alejandro García, profesor titular de dos materias de la Licenciatura en Turismo, dentro de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP.
En diálogo con Letra P, García explicó que hay que evaluar dos aristas: “El turismo doméstico produce el traslado espacial de la renta. La gente gana la plata en un lugar y lo gasta en otro. El turismo internacional que llega al país genera divisas extranjeras que se asimilan como una exportación”.
La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entregó a Letra P, un informe que reúne la suma de los viajes por turismo que se hicieron en el país, teniendo en cuenta las vacaciones de verano e invierno y los siete fines de semana largo (desde Carnaval hasta el homenaje a José de San Martín). Ese conjunto sumó 48,2 millones de turistas moviéndose por el país, con un gasto de dos billones de pesos. “Esa cifra en moneda constante y al tipo de cambio oficial generó un impacto de 7.400 millones de dólares en todo el país hasta agosto”, dijo el secretario de Turismo de CAME, Gregorio Werchow.
“El turismo es muy amplio, no es sólo ocio: hay convenciones, eventos deportivos, culturales, corporativos, religiosos, la gente busca algún pretexto, un congreso, un festival, un recital o un foro profesional”, explicó Werchow.
La pandemia fue un mazazo para la industria turística nacional. Y el Pre-Viaje, el programa oficial de preventa turística que reintegra el 50% del valor del paquete en crédito, fue el respirador que conectó el Estado para sostener con vida la actividad. El Pre-Viaje 5 superó los 7,5 millones de turistas usuarios, con un impacto superior a los $790.000 millones, medido a pesos constantes de julio de 2023.
Un informe del Observatorio Económico del Turismo de Reuniones de la República Argentina notificó que en todo 2022 los congresos, convenciones y exposiciones generaron un impacto económico de aproximadamente en 140 mil millones. Y se crearon casi 4.600 empleos relacionados.
“Lo que la gente compra son sensaciones, pasarla bien y quiere sentirse bien atendida. Lo que se dice crear buenos recuerdos”, explicó Werchow. El dirigente detalló que luego de la pandemia “crecieron mucho los destinos de naturaleza, el glamping (camping glamoroso, de lujo). Por ejemplo, se entendió que si un Parque Nacional no es visitado, no sirve para nada y hay inversiones en el interior de los Parques”. En “El Impenetrable” en la provincia de Chaco, hay un desarrollo de turismo de naturaleza y una creciente inversión en glamping.
Werchow marca un límite del desarrollo del turismo en el interior del país: “Si la construcción de hoteles no va acompañada de regímenes de promoción es muy difícil desarrollar el interior, porque cuesta lo mismo hacer un hotel en Tucumán que en Capital Federal, pero luego la tarifa en CABA es el doble y el promedio de ocupación también, entonces sigue la concentración de inversiones en lugares clásicos de turismo”.
Otro techo a los planes turísticos, según Werchow, “está ligado a la tarjeta de crédito de la gente, pero si crece el endeudamiento con la tarjeta, se limitan los planes turísticos y eso puede pasar”.
Los especialistas coinciden descarnadamente que la “Argentina devaluada” es un gran atractor del turismo. “El tipo de cambio en sí es una política de turismo, pero no es una política sustentable en el tiempo, porque el sector tiene una variable que no controla y que es el tipo de cambio”, dijo García de la UNLP.
Entre los destinos emergentes aparecen los Esteros del Iberá, en Corrientes, la provincia de San Luis y La Pampa, allí está germinando el turismo rural: “hay unos 1.000 establecimientos rurales que surgieron tras la pandemia, les falta inserción internacional”, dijo Werchow y agregó que “hay que hacer crecer el turismo rural y de naturaleza, y solucionar la informalidad, que llega al 50% y que está relacionada a la presión fiscal y las leyes laborales, entre otras variables”.
El dirigente de CAME afirmó “el turismo es un factor económico real que impacta en cada provincia”. Por ejemplo, en Ushuaia, en un día, desembarcan 10 cruceros con dos o tres mil personas y lo mismo pasa en las provincias de frontera como Mendoza, Salta y Jujuy, por ejemplo.
“Un producto turístico se construye desde un atractivo -un recurso- que hay que transformarlo en un escenario que se pueda vender. Existen dos lugares en el país donde coincide que el atractivo, el escenario, y el producto: glaciar Perito Moreno y las Cataratas del Iguazú, ahí está todo”, dijo Werchow.
Desde el equipo del candidato a presidente por la libertad Avanza, Javier Milei, ya le adelantaron al sector turístico que la promoción de Argentina como destino internacional, si el libertario minarquista es presidente: “deberá hacerse con el dinero de los privados”.
El Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR) se financia a través de la Ley Nacional de Turismo (2005), que creó el Fondo Nacional de Turismo, que recibe el 5% del precio de los pasajes aéreos, fluviales y marítimos al exterior para residentes argentinos, en viajes que se inicien en el territorio nacional".
Uno de los grandes atractores del turismo internacional es, actualmente, el capitán de la selección campeona del mundo, Lionel Messi: “él genera un interés por la Argentina que no podría igualar ninguna campaña para posicionar a nuestro país”, afirmó García.
En ese listado también se inscriben el Papa Francisco, Maradona, la Patagonia, la cepa Malbec, el Tango, el Fútbol, las Cataratas, Bariloche, Ushuaia, y la naturaleza en toda la extensión del país. También existen fenómenos emergentes, muy exclusivos, como los Cotos de Caza y los deportes hípicos.
El profesor García aseguró que los destinos alejados de los grandes centros emisores de turistas, como Argentina “deben tener un posicionamiento fuerte y también debe contar con conectividad aérea, por eso Aerolíneas Argentinas es un socio estratégico en la promoción del país”.