La inflación de marzo superaría el 2% debido a la combinación de las presiones cambiarias y el impacto de la sequía en los precios de los alimentos, según pronostican analistas privados y ya admite el propio Gobierno nacional.
Si bien este mes no hubo aumentos de tarifas de servicios públicos, las boletas con recargos seguirán llegando a los hogares hasta junio, de acuerdo a consultoras económicas privadas, lo que terminará de delinear un primer semestre caliente en materia de precios.
En enero la inflación fue del 1,8% y en febrero escaló al 2,4% por la suba en combustibles, prepagas, energía y transportes. Según el equipo económico, la suba de febrero sería la más alta de 2018.
De concretarse los pronósticos privados, el primer trimestre arrojaría una inflación acumulada superior al 6%, cuando la meta inflacionaria definida para todo 2018 es del orden del 15%. Los consultores ven ese objetivo extremadamente difícil de alcanzar y hablan, en tanto, de un aumento del orden del 20% de los precios al consumidor.
Según publicó La Nación, el Gobierno reconoce que este mes culminará con un valor inflacionario más alto que el esperado.