En los distritos donde hay intendente oficialista, de la Unidad Ciudadana, no hay internas. Así había sido el acuerdo, que los jefes comunales del peronismo habían resuelto con la ex Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
La candidata al senado nacional por la Provincia de Buenos Aires, había puesto como condición concentrar la campaña en los temas cotidianos que preocupan a la gente, y dejar de lado cualquier tironeo local.
Pero en varias comunas peronistas, candidatos locales decidieron avanzar con listas propias, y ante la reacción de los intendentes, elevar el planteo a la Justicia electoral. Quien finalmente dio el ok para avanzar con las internas.
Aunque esto generó enojo y reclamos, se decidió entonces dejar las nóminas en formato vecinal, y no autorizar la lista larga para esos “colgados” como los llaman los jefes comunales.
Solo en el caso de Ezeiza y de Florencio Varela, se permitieron nóminas completas, con el sello de CFK como candidata.
En el primer caso, sucede porque el jefe comunal, el histórico, Alejandro Granados, no es considerado un kirchnerista. El ex ministro de Seguridad se había alejado del Frente para la Victoria, a partir de la derrota de 2015 e iniciado una vínculo amistoso con Cambiemos.
Ahora, en ese distrito, compiten tres nóminas de Unidad Vecinal, en la que se destaca la que encabeza la diputada nacional y esposa de Granados, Isabel “Dulce” Vizconti.
En el caso de Florencio Varela, donde se presentaron tres listas, resulta una situación especial.
Sucede que tras siete mandatos consecutivos, y el consecuente desgaste, el intendente Julio Pereyra negoció su ingreso a la legislatura, y se ubicó en el segundo lugar de la nómina de diputados de la tercera sección electoral.
Por eso, y según relatan desde su entorno, habilitó la interna en su distrito, que funciona además como termómetro para medir a su futuro sucesor.
Las nóminas son encabezadas por Osvaldo González; Mabel Bibiano, y el concejal de Nuevo Encuentro, Héctor Salatino.
En el caso de los distritos como Lomas de Zamora, donde el intendente, Martín Insaurralde, ubicó a su hombre de confianza, Guillermo Viñuales, que deberá competir con Juan María Viñales. O Almirante Brown, donde el jefe comunal, Mariano Cascallares va como testimonial de la lista que encabeza Juan Fabiana y tiene competencia interna. O Esteban Echeverría, donde Magdalena “Magui” Goris, esposa del intendente, Fernando Gray, compite en interna con la nómina de Lucas Diez; y otros casos Presidente Perón, Zárate, etc.
En esos ejemplos, los jefe comunales juegan con la lista larga, que lleva a CFK como máxima candidata, y enfrentan a nivel local la nómina que fue avalada por la Justicia.
“No nos genera problemas, porque esas listas terminan funcionando como vecinales” dice a Letra P uno de los intendentes que deberán sortear ese proceso.