El precandidato a senador nacional de Cambiemos Esteban Bullrich confirmó este lunes la línea discursiva a la que decidió aferrarse el Gobierno: una campaña “friendly” sin confrontación con sus rivales y sin críticas personalizadas. Una estrategia que apuntaría a correr del mapa a Cristina Kirchner, la oponente más directa en la carrera a la Cámara alta.
“Los problemas de la Argentina no son los otros candidatos: son las cloacas que faltan hacer, los 600 kilómetros de caminos de tierra que todavía hay en el Conurbano… esos son los problemas que importan. No importan otros candidatos”, enfatizó Bullrich en diálogo con radio La Red, donde hasta evitó mencionar a sus contrincantes por su nombre.
Quien marcó esa senda el fin de semana fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien, invitado a la mesa de Mirtha Legrand, reconoció que “el principal rival que tenemos no es Cristina, sino el pesimismo y el escepticismo”.
En una de sus primeras entrevistas como precandidato para las PASO, el ex ministro de Educación confesó que no vio “ninguno de los actos” de lanzamiento que tuvieron lugar el último viernes, “más que las fotos”. “Lo que hagan o dejen de hacer los candidatos no es un foco para mi ni para ninguno de nosotros”, insistió.
“En esta elección confirmamos el camino que se inició el 10 de diciembre de 2015, que es que la mayoría de los argentinos busca un cambio. Lo que importa en esta elección es que la Provincia pueda seguir incorporando miembros a este gran equipo”, explicó, y agregó que “María Eugenia (Vidal) está liderando un cambio histórico en la Provincia, que no se vio en 30 años, y Mauricio está haciendo lo mismo a nivel nacional”.
Consultado sobre si en estos comicios se define la reelección de Mauricio Macri como presidente, aclaró: “Es una elección de medio término. Si Macri se presenta para la reelección se va a definir en 2019, no en esta elección”.
“Lo importante es cuánta gente sigue convencida de que este cambio es para siempre. No queremos volver atrás”, subrayó Bullrich, al sostener que “durante mucho tiempo vivimos con la mentira de hacer una Argentina para pocos”, y que “la Provincia es el emblema más firme de la incapacidad de gobernar en la Argentina durante mucho tiempo”.
El precandidato del oficialismo no descartó además la posibilidad de un debate público con Cristina Kirchner (Unidad Ciudadana), Sergio Massa (1País) y Florencio Randazzo (Frente Justicialista), los principales aspirantes a ingresar al Senado. “El debate me parece muy productivo”, reconoció.