El pasado sábado 17, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, junto a sus ministros y funcionarios de segundas líneas, tenía programado el último timbreo masivo de su gabinete ampliado.
La modalidad, que también suponía la participación de intendentes y funcionarios nacionales desperdigados por todo el territorio, debió ser pospuesta por las malas condiciones del clima, por lo que el timbreo se pasó para el sábado siguiente, el 24, una fecha que coincide con el plazo final para la presentación de las listas legislativas ante la Justicia electoral.
Esta situación determinó que nuevamente se postergaran las recorridas, que podrían realizarse el primer día de julio.
A comienzos de abril, la mandataria había convocado a todos sus funcionarios, ministros e intendentes de Cambiemos en el Salón de Usos Múltiples (SUM) de la Casa de Gobierno.
Allí, informó y detalló su idea de ampliar los timbreos a todo el equipo bonaerense, en una agenda quincenal de pre campaña.
Este esquema culminaba el pasado sábado, aunque ahora sufrirá un breve retraso. Se espera que, luego de este último timbreo, quienes se muestren más en el territorio sean directamente los candidatos ya oficializados.
En estas recorridas, el presidente Mauricio Macri también tiene una participación importante, con desembarcos constantes en la provincia. Y su tarea proselitista se intensificará a medida que avance la campaña, ya que se ha observado que durante este primer semestre de 2017 el contacto directo con algunos vecinos ha generado un rebote positivo en el electorado.
Al ser relativamente sorpresivo y breve, el timbreo esquiva posibles escraches y tiene la expansión asegurada a través de las redes sociales.