En el marco de un acto donde inauguró un centro de salud en Escobar, la gobernadora María Eugenia Vidal pidió dejar de "lado los gritos, los escraches y las descalificaciones". No fue casual esa alusión. Minutos antes, se topó con el reclamo de docentes que la esperaban en las inmediaciones portando carteles en los que exigían a la mandataria, entre otras cosas, mejoras edilicias en las escuelas y aumentos al básico.
"Esto es lo mejor que podemos mostrarles, cosas concretas, resultados, no discursos; cuando dejemos de lados los discursos, los gritos, los escraches, la descalificación, seguramente vamos a encontrar mucho más de estas cosas", dijo la mandataria bonaerense en compañía del intendente local, Ariel Sujarchuk, y los jefes comunales Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Nicolás Ducoté (Pilar).
Al día siguiente de una nueva reunión paritaria infructuosa entre los gremios docentes y la Provincia, un grupo de docentes se apostaron en cercanías al nuevo centro de salud de la localidad de Garín. Colocados detrás de un vallado apostado a veinte metros del escenario donde hablaba la gobernadora, los manifestantes gritaron sus reclamos, lo cual no pasó inadvertido por Vidal, quien aludió solapadamente a las vociferaciones.
No se trata de la primera manifestación de este tipo en medio del tenso conflicto docente. El mes pasado, un grupo de maestros enrolados en la Feb se apostaron en las inmediaciones de un lujoso hotel de San Nicolás donde se desarrollaba el foro de intendentes bonaerenses de Cambiemos, con la presencia del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Allí, el reclamo se focalizó por la reapertura de la paritaria nacional. En este caso, los planteos giraron en la discusión salarial bonaerense y el deterioro edilicio que presentan varios establecimientos educativos.