Martes 4 de abril, 16.30. “Chacho” o Víctor Hugo, el lustrabotas que camina las oficinas del Senado y de Diputados, sobre todo de martes a jueves, buscando calzado para hacer brillar, sale por el estacionamiento de la Legislatura bonaerense. Sostiene su equipo de trabajo con la mano izquierda: cajón, pomadas y cepillos. “Hoy hay poco trabajo”, reconoce. Avisa que no hay mucha gente. “Hice poco”, agrega ante la consulta de Letra P. Efectivamente, más allá del testimonio del hombre de oficio, la actividad legislativa viene lenta en este arranque de 2017. El Senado solo tuvo la sesión preparatoria y una conmemorativa. Diputados, una sola sesión. Y calculan que habrá apenas un encuentro por mes.
Cuando la gobernadora María Eugenia Vidal llegó al Parlamento provincial el pasado 1 de marzo para inaugurar el período de sesiones 145, agradeció las normas que los diputados y senadores aprobaron en 2016 y pidió avanzar “en leyes fundamentales": la de Declaraciones Juradas, la de Obra Pública, el nuevo Código Procesal Penal enfocado en la víctima, el nuevo sistema de Selección de Jueces, el nuevo Estatuto del Personal Penitenciario, la modificación de la Ley del Patronato de Liberados, una nueva Ley de Tierras Fiscales y la de Asociación Público-Privada. Son ocho proyectos que, por ahora, tienen pocos avances; en gran parte también porque el Ejecutivo todavía no gira a la Legislatura las iniciativas.
En febrero y antes de que empiece la actividad formal, un diputado oficialista reconoció el trabajo de embellecimiento del edificio que aceleró la nueva presidencia, a cargo del vidalista Manuel Mosca. “Está quedando muy bueno todo; lástima que se va a usar tan poco”, se sinceraba ante Letra P.
Cuando Mosca pasó a ser la autoridad máxima de la Cámara baja, se cambiaron los equipos de sonido del recinto y se compraron nuevos micrófonos; se restauró buena parte del patrimonio edilicio y se instalaron más cámaras de seguridad. También, se creó una nueva área para la prensa con nuevas computadoras, entre otras acciones. Se podría decir que Mosca empezó un proceso de modernización que no se replica, hasta ahora, en la actividad legislativa.
En el Senado, la cosa no varía demasiado. O sí. No se modernizó el funcionamiento bajo la presidencia del vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, y legislativamente la cámara “está planchada”.
Por el momento, la novedad allí es política. Se trata de la unificación del bloque del Frente para la Victoria con el del Partido Justicialista, sumado a la salida de ese espacio del ex secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni, que hará un unibloque. Sobre proyectos, poco y nada.
No hubo debates en el recinto. Se realizó la sesión ordinaria y luego se llevó adelante una especial en conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia; el 23 de marzo último.
Ese mismo día, tuvo su bautismo 2017 laa Cámara de Diputados, 22 días después de las palabras de Vidal. En aquella sesión, lo más destacado fueron los tres pedidos de informes que se aprobaron pidiendo certezas sobre el accionar del Ministerio de Seguridad en relación al recital del Indio Solari en Olavarría. Ese día, por la noche, el seleccionado nacional de fútbol jugó contra Chile. Esa sesión terminó al filo del inicio del partido.
El Ejecutivo giró la semana pasada a la Cámara de Diputados el proyecto que modifica el Código Procesal Penal con la figura del arrepentido. Hay voluntad de avanzar con la Ley de Obra Pública y el oficialismo insistirá con ello, pero las elecciones alteran la actividad legislativa. Será una regla del 2017 en la capital provincial.