En octubre del año pasado, cuando la gobernadora María Eugenia Vidal reglamentó la ley de paridad de género en la provincia de Buenos Aires, se cambió automáticamente la forma de conformar las listas electorales. La ley, auspiciada fuertemente por el Frente Renovador con Malena Galmarini a la cabeza y el acompañamiento del peronismo y Cambiemos, dará lugar a los binomios entre mujeres y hombres. Se modificará también la integración en las Cámaras y, en el contexto más ideal de los casos, luego de diciembre de este año podría haber 18 senadoras y 32 diputadas.Actualmente hay 16 senadoras y 24 diputadas.
La ley de paridad de género, empezará lentamente a cambiar algunas cosas en el sistema político bonaerense. Dentro de dos meses, cuando las listas se cierren, las boletas en territorio provincial estarán conformadas por la misma cantidad de hombres como de mujeres. Así lo establece el decreto 1345 del 2016 firmado por Vidal. Y en una hipótesis ideal habrá más bancas ocupadas por mujeres que las que hay actualmente, aunque continuarán al menos hasta 2019 en inferioridad númerica en relación a la cantidad de varones.
El sistema político argentino es de por sí dominado por los hombres. La gobernadora, por ejemplo, tiene apenas una sola mujer en su gabinete (Zulma Ortíz al frente del ministerio de Salud). Su antecesor, Daniel Scioli, no varía demasiado esta lógica: terminó el mandato con tres mujeres en su organigrama (Silvina Batakis en Economía, Nora De Lucia en Educación y Cristina Álvarez Rodríguez como ministra de Gobierno). El presidente Mauricio Macri tiene apenas dos ministras: Carolina Stanley en Desarrollo Social y Patricia Bullrich en Defensa. La ley aprobada el año pasado garantiza al menos la obligatoriedad de darles espacios a las mujeres.
Ahora, a dos meses del cierre de listas, en las secciones y hasta en los propios legisladores se empieza a preguntar cómo funcionará la paridad. En el mejor de los casos y en una hipótesis ideal sí habrá más mujeres en la legislatura provincial luego del 10 de diciembre A saber:
La Primera sección electoral renueva ocho lugares en el Senado. De ese total, en el mejor de los casos ingresarán cuatro mujeres. En la Segunda sección electoral de 11 bancas de Diputados que se ponen en juego cinco podrían ser para el género femenino. En la Tercera se eligen 18 lugares, de ese total quizá nueve sean ocupados por diputadas.
La Cuarta sección electoral arriesga 6 senadores. Actualmente hay solo una mujer –Malena Baro-. Con la ley de paridad funcionando plenamente y en el mejor de los cálculos habría lugar para dos mujeres más: la sección podría quedar con tres mujeres y tres varones.
En la Quinta sección electoral, que también renueva senadores, hoy por hoy no hay mujeres Son cinco las bancas que se ponen en juego.
La Sexta sección renovará 11 lugares en la Cámara de Diputados. Cinco de esos podrían ser para las mujeres: actualmente hay tres mujeres.
Por en la Séptima, que renueva lugares en el Senado, hay una sola senadora: Carolina Szelagowski. Pone en juego 3 lugares y la ecuación no varía demasiado.
En la Octava podría haber más presencia femenina. La región Capital renueva 6 bancas en diputados que actualmente solo tiene presencia con Valeria Amendolara. El número, en una hipótesis ideal a favor de la paridad podría sumar dos presencias femeninas más.
Para tener una igualdad numérica más certera en la cámara de senadores y diputados boanerense habrá que esperar a 2019. En dos meses cuando se cierren las listas habrá al menos más nombre de mujeres en las boletas, ya que hasta las últimas elecciones se les aseguraba un lugar entre los primeros tres. Ahora cambió.