Uno, de marcada identidad radical; el otro, de clara extracción peronista. Sin embargo, en Ricardo Alfonsín y Emilio Monzó no parecen existir grietas al momento de entender el concepto de la palabra “política” y la manera en que tendría que implementarse en el frente de Gobierno que ambos integran sin guardarse críticas. Y es que, en sintonía con lo expresado a este medio en diciembre pasado, donde señaló que la preponderancia en el espacio “la tiene Durán Barba”, el titular de la Cámara de Diputados marcó a Clarín: "Ya está bien con el marketing, ahora precisamos estadistas, no candidatos". “Coincido con eso”, se plegó el diputado de la UCR en diálogo con Letra P, para así meter el dedo en la llaga de la interna PRO en tiempos donde, por su parte, clama por una mayor participación de su partido en el seno de Cambiemos.
“Siento por Emilio Monzó un gran afecto, me parece una gran persona, sinceramente lo digo, es un muy buen tipo”, subrayó sin ahorrar elogios, al tiempo que etiquetó al dirigente peronista como “el que más sabe de política lejos dentro del PRO”.
Precisamente en este punto, el legislador radical marcó que la política “no significa andar rosqueando como creen algunos, significa, entre otras cosas, definir prioridades, medir relaciones de fuerza, buscar consensos a partir de la medición de las relaciones de fuerza, significa por supuesto gestionar, pero que no limiten la noción de la idea política a la rosca o a esas cosas”.
"En el gabinete están aprendiendo que no es lo mismo manejar una empresa que manejar un país”.
En este sentido, dividió aguas entre Monzó y el ideario del funcionariado macrista, para ingresar de esta forma en la disputa de "estilos" que el presidente de la Cámara baja mantiene con el jefe de Gabinete Marcos Peña: “Cuando uno en general escucha que se refieren a la política, la usan en un sentido peyorativo algunos, a veces desde el PRO tienen ese concepto, sobre todo los que no vienen de la política”.
Y disparó: “Tener actitud política es saber que las cosas no son fáciles, que los gobiernos no son omnipotentes, que no pueden resolver todos los problemas como quisiera el Ejecutivo, que la solución de muchos problemas depende de muchos factores que no controlan los ejecutivos. En general, una parte de la sociedad piensa que gobernar es más fácil de lo que realmente es. Creo que algunos que no vienen de la política, que seguramente pertenecían a esa parte de la sociedad que creía que todo era más fácil, son los que están en el gabinete. Entonces ahora están aprendiendo que no es lo mismo manejar una empresa que manejar un país”.
"Emilio es el que más entiende lo que representa la función política de la tarea de gobernar, no en ese sentido peyorativo, sino en el sentido más valioso de la palabra política".
Ahondando en los cuestionamientos hacia ese enfoque de ver la política, Alfonsín recalcó: “Cuando uno tiene esa idea y los problemas no se resuelven, atribuyen la falta de resolución a la inutilidad, a la indecencia o algún otro motivo subalterno”.
“Si uno aplica en el gobierno la lógica que hay que aplicar en una empresa, genera problemas sociales y conflictos políticos muy severos. Me parece que ahora están aprendiendo que nada es tan fácil ni que todos son inútiles los que vienen de la política, ni mucho menos”.
En este punto, volvió a verter loas hacia la figura del ex intendente de Carlos Tejedor: “Creo que Emilio es el que más entiende lo que representa la función política de la tarea de gobernar, no en ese sentido peyorativo, sino en el sentido más valioso de la palabra política. Es quien más claro tiene qué significa la política como dimensión de gobierno. Gobernar es política. Lo veo como una persona que sirve mucho para aportar y que entiende la política desde ese sentido más elevado, más complejo, menos simplificado”.