Guido Lorenzino se convirtió formalmente en el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires. Fue este miércoles en una ceremonia que se desarrolló en la Cámara de Diputados de la Provincia. El ex diputado juró como Defensor, también lo hicieron Walter Martello como adjunto, Marcelo Honores como adjunto en Derechos Humanos y Eduardo Ancona, el defensor el adjunto en Derechos Sociales. Lorenzino remarcó que defenderán a los vulnerables pero que en la relación con el gobierno “ninguno de nosotros –por todos los Defensores- es piromaniaco”.
“Esta etapa pretendemos ayudar a construir políticas públicas en aquellos lugares en los que la política no está y sabiendo que nosotros vamos a tener la responsabilidad y la honestidad de saber plantear las cosas siempre defendiendo y estando del lado de los que menos tienen”, dijo Lorenzino luego de jurar.
Además, el ex diputado provincial por el FpV, también reconoció que “los problemas en la provincia no empezaron el 10 de diciembre del 2015”, y que ve “la provincia con las dificultades estructurales”. Sin embargo aseguró que los nuevos defensores serán “un ojo y un oído para solucionar problemas y no poner palos en la rueda”.
Por su parte, el defensor adjunto Martello (que llega como parte del acuerdo del Poder Ejecutivo con el Frente Renovador), también agradeció a Vidal la posibilidad de darle lugar a la oposición en el organismo.
“Nos parece muy interesante que, desde que se constituyó la figura del pueblo de la Provincia de Buenos Aires, esté en manos de la oposición. Esto es una nota que hay tomar porque el anterior defensor –Carlos Bonicatto- había sido designado inclusive desempeñando su rol en la banca como Diputado por el oficialismo. Es un buen gesto de la gobernadora de otorgarle esta posibilidad a la oposición”, explicó el flamante defensor adjunto.
El acto, desarrollado en la sala 30 de Diputados, contó con la presencia de los presidentes de ambas cámaras legislativas, Manuel Mosca por Diputados y el vicegobernador Daniel Salvador por el Senado; el vicepresidente de la Cámara baja, el massista Ramiro Gutierrez.
Además también estuvieron los diputados por Cambiemos, Maxi Abad y Marcelo Daletto; su par por el Frente Renovador Juan Amondarain y del GEN Juan Cocino. Por el senado el Bloque Peronista marcó presencia con Patricio García, mientras que Cambiemos estuvo representado por el senador Carlos Fernández.
Cabe recordar que la designación de Lorenzino como Defensor se dio en la última doble sesión de 2016 en la Legislatura, en el marco de un paquete de leyes que involucró también al Presupuesto 2017 y a las autoridades de Cámara. La negociación de los enviados de la gobernadora Vidal con un grupo de intendentes peronistas fue la clave para que el ex diputado del Frente Para la Victoria y -en su momento- uno de los más cercanos al ex gobernador Daniel Scioli, se quede con el lugar que durante muchos años ocupó Bonicatto.
Además, a partir de ahora la estructura actual encabezada por Honores como secretario general se disuelve, para que se reubiquen los nuevos adjuntos, que en realidad la única diferencia que tienen con respecto a los actuales secretarios es que cuentan con el voto de las Cámaras y la estabilidad de cinco años. Pero lo que existirá constitucional y legalmente es la figura del Defensor. Lorenzino será quien delega las distintas responsabilidades, competencias y atribuciones a los distintos adjuntos, descartando la posibilidad de un manejo compartido.