Es una suerte de cadena de confianzas. El ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, confía en la Policía bonaerense para proteger a María Eugenia Vidal porque su par de Seguridad, Cristian Ritondo, entiende que la fuerza provincial está "en condiciones de hacerlo perfectamente".
En un contacto con la prensa al término de la presentación, en la Legislatura provincial, del proyecto de reforma del Servicio Penitenciario Bonaerense que impulsa la gestión Cambiemos –a la que Ferrari llegó en medio de un celoso operativo de control-, Letra P mantuvo el siguiente diálogo con el funcionario:
-Ministro, a la luz de los últimos acontecimientos, ¿confía en la Policía bonaerense para cuidar a la gobernadora?
-El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires confía en que las personas que están custodiando a la gobernadora están en condiciones de hacerlo perfectamente. Sí.
La consulta de este portal se enmarca en la saga de amenazas contra Vidal que viene denunciando el Gobierno provincial, que esta semana incluyó tres llamados anónimos intimidatorios registrados por el servicio de emergencias 911 y el hallazgo de un cartucho de escopeta calibre 16, sin percutar, en la cochera de la vivienda particular de la mandataria, que, como se sabe, no habita desde que se mudó a una base de la Fuerza Aérea ubicada en el partido de Morón.
Estas acciones, entendidas como intimidatorias por las autoridades provinciales, que las atribuyen a la “lucha contra las mafias” -particularmente, contra las estructuras corruptas de la Policía- que presuntamente lleva adelante la gestión Cambiemos, vienen precedidas por una serie de hechos misteriosos: la incursión de efectivos de la custodia uniformada de Vidal en el despacho de la gobernadora, la liberación del edificio de la gobernación, por parte de ese mismo cuerpo especial de la fuerza, durante varias horas, y el atraco a la residencia oficial de ministro de Gobierno, Federico Salvai, hombre de máxima confianza de la jefa del Ejecutivo.
Ritondo expresó recientemente, en respuesta también a una consulta de Letra P, que confía “absolutamente” en el jefe de la Bonaerense, Pablo Bressi, acusado por la diputada por Cambiemos Elisa Carrió de mantener relaciones de connivencia con bandas de narcotraficantes para alimentar un circuito de recaudación ilegal en la Policía.
Ante la pregunta de este portal, Ferrari prefirió, primero, ejercer el rol de vocero de Ritondo. Pero terminó la frase con ese "sí" con el que asumió que él también confía en la Bonaerense.