Tras meses de tironeo con el Gobierno provincial, la procuradora general de la Suprema Corte, María del Carmen Falbo, decidió dar el primer paso hacia el pedido de jubilación. Aunque el proceso no tiene una fecha de concreción, se sabe que desde el Ejecutivo alientan la candidatura del actual secretario de Legal y Técnica de la Gobernación, Julio Conte Grand, para ocupar la jefatura de los fiscales.
El funcionario fue procurador general de la Ciudad de Buenos Aires y es hombre de máxima confianza del macrismo. Siempre se lo mencionó como posible candidato.
El cargo de procurador es de carácter vitalicio y solo puede culminar por decisión del funcionario o ante la presunción de alguna irregularidad, en un proceso de juicio político.
Su designación, a su vez, es facultad del Poder Ejecutivo, pero con acuerdo obligado del Senado provincial.
De prosperar el trámite de retiro de Falbo, el Gobierno buscará proponer a su actual funcionario.
Desde la llegada de María Eugenia Vidal al mando del Ejecutivo, en la provincia de Buenos Aires la figura de la procuradora comenzó a ser motivo de cuestionamientos.
Sucede que Falbo, que asumió el cargo en 2004, durante el mandato del ex gobernador Felipe Solá, surgió y se consolidó en el universo del peronismo bonaerense.
"Creo que tiene un tiempo agotado. Ya cumplió un ciclo en la provincia de Buenos Aires" había dicho tiempo atrás el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, respecto a la Procuradora.
Y había detallado que "ella tiene un compromiso político con los sectores del peronismo, ha trabajado y militado con Aníbal Fernández".
La diputada nacional, Elisa Carrió, aliada de Cambiemos, fue también una de las voceras encargadas de fustigar la figura de la Procuradora.
“El huevo de la serpiente es la procuradora. Ella encubrió también el Triple Crimen de General Rodríguez. En esa causa testificaron funcionarios judiciales que escucharon el llamado de Falbo diciendo: No avancen sobre Ibar Pérez Corradi y no avancen sobre Aníbal Fernández” indicó la líder de la CC ARI, cuando presentó la denuncia penal contra el ex gobernador, Daniel Scioli.
La resistencia de Vidal con la Procuradora, no se basa solo en sus lazos políticos, sino también en sus aparentes contactos con sectores de la policía bonaerense.
Desde el gobierno provincial, sostienen que la jefa de los fiscales, nunca mostró colaboración con la gobernadora, en temas vitales para su gestión.