Ninguna de las cinco centrales sindicales de la Argentina, firmaron este lunes, el acuerdo propuesto por el presidente, Mauricio Macri, para sostener el empleo, en base a la buena voluntad del empresariado.
La cita había sido pautada en la Casa Rosada, por la tarde, y se esperaba firmar un documento por el cual, los empresarios se comprometían a no reducir sus planteles de empleados “durante al menos los próximos 90 días”.
Para dar mayor sustento a la medida, por la que Macri buscaba desactivar la ley antidespidos que se discute en el Congreso, se invitó además a las principales centrales sindicales.
Los responsables de las dos CTA, directamente no fueron al convite, en tanto, las tres CGT, aunque participaron, no firmaron el escrito. Y Hugo Moyano, jefe de la CGT Azopardo, tampoco se acercó a la Casa de Gobierno.
En la reunión con Macri y los más de cien empresarios estuvieron sentados en la mesa, el titular de la CGT , Antoni o Caló, el secretario general de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, el dirigente de Obras Sanitarias José Luis Lingeri, el de Sanidad Carlos West Ocampo, el titular del gremio de Comercio, Armando Cavalieri. El secretario general del gremio de la construcción, Gerardo Martínez, el secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, Juan Carlos Schmidt, Omar Maturano de La Fraternidad, Gerónimo Venegas de la Uatre, Roberto Fernández del gremio de los colectiveros, y el dirigente del gremio de los trabajadores del petróleo, Guillermo Pereyra.
Ninguno de ellos se quedó a la posterior exposición que desarrolló el Presidente, y donde pidió a los gremios que avalen esta medida.
Según reflejaron luego los sindicalistas, aunque algunos destacaron el llamado, no confiaron en la efectividad de ese acuerdo.
Y continuaron pujando por la ley anti despidos que se discute por estas horas en la Cámara de Diputados y que tiene sanción del Senado.