El peronismo, Cambiemos, el Frente Renovador y hasta el GEN empiezan a planear cómo negociar políticamente el acompañamiento o no -en el caso de la oposición- del Presupuesto 2017 y el endeudamiento provincial. En Diputados intentan instalar nuevos movimientos entre los bloques peronistas y se habla de un plan B que aplicaría el oficialismo si el Frente Renovador, hasta el momento socio de Vidal, se plantase en la negociación.
Esta semana, versiones periodísticas daban cuenta de que los diputados provinciales del Frente para la Victoria-PJ, Walter Abarca, Liliana Pintos y Alicia Sánchez, abandonarían el bloque para regresar a la bancada más kirchnerista del Frente para la Victoria, a secas. Letra P consultó a legisladores de ambos espacios que desmintieron esa posbilidad. Sin embargo, de darse el corrimiento de los legisladores, el bloque k llegaría a la discusión presupuestaria con 20 manos para aportar a la votación, las mismas que tiene el Frente Renovador, de Sergio Massa, que fue un aliado durante todo el año del frente gobernante Cambiemos y que, en diciembre, debe dejar la presidencia ocupada hoy por Jorge Sarghini.
Para el GEN, esa jugada del peronismo cuenta con el aval de Cambiemos. Y lo que dice la fuerza conducida por Stolbizer es lo que no puede decir el Frente Renovador para no romper sus acuerdos que mantiene desde principio de año con el oficialismo. Por eso, fue el diputado Marcelo “Oso” Díaz quien, a través de su cuenta de Twitter y en jerga poco parlamentaria posteó a la gobernadora María Eugenia Vidal y al ministro de Gobierno, Federico Salvai: “Vuelvo a decir, negociar gobernabilidad con el FpV es ponerse ustedes mismos una 9 milímetros en la cabeza. No todo es lo que parece”.
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El diputado escribía eso en horas del mediodía mientras en el anexo del Senado bonaerense intendentes, diputados y senadores del bloque más kirchneristas cerraban un encuentro con una foto que intentaba mostrar unidad de cara al presupuesto provincial. De esa reunión participaron Pintos y Abarca.
El kirchnerismo legislativo y algunos intendentes apuestan a buscar un trabajo que permita discutir el presupuesto y el endeudamiento de manera conjunta entre los tres bloques peronista/kirchnerista que hay actualmente tanto en el Senado como en Diputados. Sin embargo, la apuesta es difícil. Los intendentes del llamado Grupo Esmeralda no quieren volver a sentarse a negociar con La Cámpora ni con el PJ que lidera Fernando Espinoza. Los Esmeralda tienen peso en el bloque que hoy preside Abarca y varios de sus legisladores tampoco quieren negociar junto al kirchnerismo duro.
El oficialismo también se mete en esa discusión porque necesitará negociar el Presupuesto y el endeudamiento de manera ordenada para evitar lo que sucedió con la misma ley para el período 2016. Es Manuel Mosca, el actual vicepresidente de la Cámara, el máximo responsable de cerrar esos acuerdos. Por eso, trabaja en un plan para el caso de que el Frente Renovador avance con el operativo despegue de Cambiemos. Algo que se empezó a visualizar con las últimas leyes que salieron de la Legislatura, donde las diferencias entre ambos espacios se hicieron más palpables.
Si bien los que terminan de definir la votación de los bloques son María Eugenia Vidal y Sergio Massa, Mosca le está preparando a la gobernadora una alternativa, algo arriesgada. Es darle, cuando cambien las autoridades, la vicepresidencia de la Cámara al kirchnerismo o bien el Defensor del Pueblo. Tiempo atrás, un diputado K que apuesta por la unidad le deslizó a este medio que había que hacer valer el número de manos e intentar interponerse entre el Frente Renovador y Cambiemos. El Presupuesto podría servir de contexto para avanzar con esa idea.