Tras algunos cruces informales con periodistas en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata, los responsables de prensa del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, ordenaron desalojarlos de ese improvisado VIP. Así quedó el candidato a presidente del Frente para la Victoria (FPV) mano a mano con un grupo de intendentes encabezado por el matancero y presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza. La charla fue distendida. Se habló de números y de la elección del 25 de octubre. Y, aprovechando el clima positivo, el ex motonauta bajó un mensaje solapado: nada de jugar al corte de boleta.
Las fuentes consultadas coinciden en un punto: Scioli remarcó dos cosas con vehemencia. Una, que el objetivo es juntar todos los votos que se pueda, sin conformismos ni acuerdos locales. Que no hay que conformarse ni especular con superar los 40 puntos o con sacarle diez de diferencia a la oposición. El segundo punto es que no dudó en poner a los intendentes como actores clave de su plan de máxima: ganar las presidenciales en primera vuelta.
En el sciolismo están preparados para que, en caso de una victoria ajustada en primera vuelta, los comicios de judicialicen. En ese caso, cuanto mayor sea la diferencia, menos sustento tendrán esas presentaciones y más rápido se desinflarán las operaciones de prensa cuestionando el escrutinio. Puntualmente, se habló de evitar el “efecto Tucumán”, ya que el “operativo fraude” ya estaba en marcha.
Si bien algunos de los presentes negaron un “pase de facturas”, el gobernador subrayó que en varios distritos hubo notables diferencias entre los votos que sacaron las boletas locales de los intendentes y los que, en el mismo municipio, obtuvo la lista completa del FPV. Tanto la fórmula presidencial como el centro del cuerpo de boleta, que lleva la fórmula Aníbal Fernández- Martín Sabbatella para la Gobernación provincial. Eludió citar casos puntuales, pero varios sabían a qué se refería.
Scioli fue el último en tomar la palabra en el vestuario del polideportivo donde encabezó el acto de apertura de las finales de los Juegos BA. Antes hablaron algunos de los presentes, entre los que se encontraban –además de Espinoza- el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, el candidato a intendente de Merlo, Gustavo “Tano” Menéndez y otros jefes comunales, muchos de la quinta sección electoral. También lo hizo su compañero de fórmula, el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, quien apostó al discurso más emotivo: destacó la importancia de la militancia y de la cercanía con los vecinos. En otras palabras, exigió a los intendentes que profundicen el trabajo de campo de aquí al 25 de octubre.
En la reunión, Scioli también les avisó que, de aquí al cierre de la campaña, encarará el tramo final con definiciones más concretas en cuestiones centrales en lo político y lo económico. También los tranquilizó de cara al futuro, eliminando dudas sobre qué tipo de relación piensa tener con los intendentes en caso de llegar a la Casa Rosada.
