Un hecho violento vivió Lucas Carrasco en Paraná, capital de Entre Ríos. Según denunció a través de su cuenta de twitter (@carrascolucas), fue arrestado en la puerta de la casa de sus padres “sin causa” por la policía de esa provincia y padeció torturas.
“Fui esposado, pateado, golpeado e insultado por mis denuncias a la policía”, escribió el comunicador, que utilizó la red social para explicar que “no me hicieron causa”. “No llenaron ningún papel. Me retiré sin firmar "el buen trato". Me robaron la computadora, el teléfono, la agenda”, agregó.
“Estoy triste, jamás viví una situación así. Me abordaron de sorpresa, me tiraron al piso, me esposaron y patearon. "Vas a aprender" decían”, dijo Carrasco, quien agradeció el apoyo de sus familiares y de los vecinos de esa localidad porque “fui detenido por orden de Sergio Urribarri”.
“Fui esposado, pateado y tirado al piso en la puerta de la casa de mi familia, en Urquiza y Misiones de Paraná, donde fui a comer locro. Mientras me golpeaban en la cárcel, se burlaban de mis notas sobre la trata, la policía y el gobernador”, comentó antes de describir los tormentos, similares a los de la dictadura militar, que padeció.
“Me encapucharon, me pegaron con toallas mojadas, me hicieron un submarino. Cuando me sacaron la capucha hicieron simulacro de fusilamiento”, recordó sobre el horrible momento que padeció.
Luego de describir su mal estado de salud, se despidió con un mensaje contundente: “Yo no perdono, jamás. Soy paciente, frío y calculador, pero jamás paciente. Los voy a dejar, uno por uno, como yo ahora, en silla de ruedas”.