Los momentos definitorios llegaron a Río Negro. Con las elecciones provinciales cada vez más cerca, 23 municipios elegirán autoridades este domingo en lo que será la primera prueba de fuego para el gobernador Alberto Weretilneck y el senador nacional Miguel Ángel Pichetto, que depositó en su hijo la responsabilidad de pelearle al radicalismo la intendencia de Viedma.
Además de la capital, un escenario simbólico en el que Pichetto se juega todo, General Roca y Cipolletti son claves por su importancia en la vida económica de la provincia.
Abel Baratti, actual jefe cipoleño, es el hombre que el Frente para la Victoria (FpV) eligió para retener el cargo en un municipio especial que supo ser manejado por Weretilneck en los tiempos que apenas soñaba con llegar a ser gobernador. La lista en ese distrito la completan el vecinalista Lucas Pica (G3), Pablo Mastroberti (Socialismo), Bruno Bordignon (UCR) y el referente del ARI, Aníbal Tortoriello. “Tenemos serias chances de ganar”, le dijo a Letra P el aspirante a vicegobernador del Frente Progresista, Bautista Mendioroz, que impulsa a Tortoriello.
Martín Soria irá por otro mandato en General Roca luego de continuar la gestión que comenzó su padre, “el Gringo” Carlos Soria, en la principal ciudad del Alto Valle. Sin filtro y confrontativo, mantiene una tirante relación con Pichetto que se demostró en el cierre de listas en el Partido Justicialista (PJ). A pesar de que está muy lejos de hacer campaña con el jefe de bloque kirchnerista, rompió el diálogo con Weretilneck luego de una serie de acusaciones que terminaron en la Justicia.
Su herencia política lo mantiene como un claro referente del peronismo, algo que Florencio Randazzo observó los días que lo tentó para formar parte de su lista cuando las PASO no se habían suspendido. Así llega al 3 de mayo, bajo un sello de gestión marcada por la obra pública que deberá enfrentar a Mario Álvarez (Juntos Somos Río Negro), Roberto Zgaib (PRO) y Daniel Balduini (UCR).
Una situación similar (y especial) se vivirá en la capital. José Luis Foulkes es la carta ganadora del Gobernador, Horacio Massaccesi y la senadora Magdalena Odarda. “Yo trabajé con Pichetto y Weretilneck, porque en principio gobierno para todos”, decía Foulkes en diálogo con Letra P.
Beneficiado por la apuesta del Ejecutivo, el distrito recibió una millonaria suma en abril para licitar obras: exactamente $60.054.178 llegaron a través del Ministerio de Obras y Servicios Públicos. “La elección del domingo será durísima”, admiten desde los dos espacios anticipando un escrutinio para el recuerdo.
Juan Manuel Pichetto representa algo más que a su padre. Acompañado por funcionarios, o referentes del oficialismo duro (Julián Domínguez, Diego Bossio y hasta Alicia Kirchner caminaron los barrios), intenta derrotar uno de los últimos bastiones radicales. “Esta es una de las pocas capitales que le queda al radicalismo, y la verdad que es una gran oportunidad generacional porque hay dos proyectos en discusión”, le contaba JM Pichetto a Letra P en plena campaña. Con un estilo amable, menos confrontativo, es la esperanza justicialista.
Campo Grande; Los Menucos; Pilcaniyeu; Lamarque; Comallo; Contralmirante Cordero; Cervantes; General Enrique Godoy; Cinco Saltos; Pomona; Choele Choel; Darwin; General Conesa; Villa Regina; Maquinchao; Mainqué; Valcheta; Ramos Mexia; Ingeniero Huergo junto a Sierra Grande (se impulsa al pichettista Renzo Tamburrini para otro cargo) serán parte de una discusión provincial más que atrayente y comenzarán a definir si Weretilneck mantiene el poder o pasa a manos de Pichetto.