A 48 horas de asumir su función de ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto pidió que no sean tomados en serio algunos tuits que le valieron duros cuestionamientos en las redes sociales y también en los medios tradicionales, como uno en el que señaló que su “golpe favorito” es el que derrocó al presidente Juan Perón en 1955 y otro en el que sugirió echar a todos los docentes. “Twitter no es el mejor lugar para interpretar el pensamiento de una persona y no debe tomarse seriamente”, le dijo al diario El País en una entrevista publicada este martes.
“Twitter es una red extraordinaria, pero no es buena para hacer bromas”, reflexionó Avelluto, y explicó ese pensamiento: “Tus viejas ironías y sarcasmos, tomadas fuera de contexto, pueden ser ofensivas, y esa no era mi intención en absoluto”.
En tren de explicar los dichos que saltaron al centro de la escena cuando se conoció que Mauricio Macri lo había elegido para conducir la cartera de Cultura, y de desarmar un poco el perfil de provocador que no parece haber construido en un proceso involuntario, Avelluto aclaró que “desde ya que no hay golpes buenos” y que lo que dijo del peronismo “era una broma”.
“Tanto los maestros como los peronistas tienen todo mi respeto”, aseguró. Y justificó, en función de contexto en el que los pronunció, sus dichos sobre los docentes. “Con los maestros mi situación era que mandaba a uno de mis hijos a la escuela pública, no tenía dónde colocarlo después de tres semanas de huelga y estaba enojado”. “Creo que la huelga ha sido una herramienta que no ha ayudado a mejorar la calida de la enseñanza ni las condiciones de trabajo de los docentes, pero es un recurso legítimo”, completó.