El ex presidente de la UIA y ex ministro de Producción, José Ignacio de Mendiguren, se refirió este martes al anunciado desembarco de marcas internacionales en Argentina, una vez que Mauricio Macri llegue a la Casa Rosada. El diputado del Frente Renovador dijo que “no hay que cerrar la economía” pero pidió un comercio “administrado” y anunció que el sector va a “defender a muerte” la política que generó medio millón de puestos de trabajo en la industria textil.
“A partir de 2003 se introdujeron las condiciones para volver a producir en Argentina. La matrícula de Diseño e Indumentaria pasó a ser la más grande en la Universidad de Buenos Aires. Se crearon más de 400 empresas de moda. La revista Vogue dedicó la tapa y 19 páginas al fenómeno de la moda en Argentina”, explicó De Mendiguren, en diálogo con el programa Siempre es Hoy, por radio Del Plata.
El ex presidente de la UIA recordó cuando, en la década del ’90, cuando era presidente de la Cámara de Indumentaria “tenía que ir con el changuito de supermercado lleno de expedientes al Ministerio de Industria para poder demostrar que una camisa que entraba a 90 centavos de dólar causaba daño” en la industria local, mientras en Argentina eso no costaban “ni lo botones”.
De Mendiguren explicó que la decisión de tener industria textil en un país “es política” y que tanto Estados Unidos como en Europa aplican un sistema de cuotas, para no verse invadidos por productos fabricados en el sudeste asiático a bajo costo. El diputado explicó que mientras en Argentina el salario promedio de un obrero en la industria textil está entre 8 y 10 mil pesos, “en los países del dumping social no llega a 80 dólares”.
Como ejemplo de políticas dirigidas al sector, De Mendiguren citó el caso de Nike, con la que el Gobierno kirchnerista acordó permisos para importar algunos modelos de zapatillas, “pero le impuso la condición de fabricar indumentaria y otras líneas de calzado” en el país. La consecuencia, según dijo, fue la generación de 10 mil puestos de trabajo en Argentina en la empresa Nike. Muchos productos de producción local se exportan a otros países. “Esa política dio resultados, fue un camino novedoso y la vamos a defender a muerte”, advirtió.
“No hay que cerrar la economía, pero todo lo que se pueda producir en Argentina, hay que producirlo acá. La negociación tiene que ser firme y tener en cuenta el interés nacional”, explicó De Mendiguren.
Tras el anuncio de que el gobierno de Macri liberaré el cepo importador, unas 40 marcas de indumentaria anunciaron que desembarcarán en Argentina. Entre ellas se cuentan Forever 21, GAP y H&M.