Cambio de planes

Macri archiva la avanzada contra Venezuela

El triunfo opositor en ese país le sirvió para descartar la promesa de campaña. Sin apoyo de los socios del bloque, hubiera sufrido un tropezón internacional a 11 días de asumir.

Mauricio Macri decidió archivar su promesa de campaña de empujar a Venezuela hacia afuera del Mercosur. El triunfo opositor en las elecciones legislativas celebradas en ese país este domingo, que fue reconocido por el presidente Nicolás Maduro, le sirvió al mandatario electo para renunciar a una iniciativa que no había encontrado eco en los socios del bloque.

 

Este lunes, la futura canciller, Susana Malcorra, aseguró que "nada indica que haya una razón" para impulsar la denominada "cláusula democrática" para solicitar la expulsión del país caribeño de la alianza del cono sur.

 

"La diferencia (en favor de la oposición en los comicios legislativos) es realmente significativa y ha sido reconocida por el presidente Maduro, con lo cual nada indica que haya una razón para la aplicación de la cláusula democrática", sostuvo.

 

En declaraciones a Radio Mitre, Malcorra explicó que "la cláusula democrática se aplica sobre hechos" y que "las elecciones en Venezuela se han desarrollado dentro de lo que el marco democrático establece".

 

Malcorra omitió lo que, a juicio de Macri, era una de las razones por las que correspondía echar a Venezuela del Mercosur, como la permanencia en prisión del líder opositor Leopoldo López y la persecución que, siempre a criterio del presidente electo, sufre la prensa crítica por parte del gobierno chavista.

 

Lo cierto es que Macri encontró en el triunfo de la oposición venezolana una salida a una situación incómoda y peligrosa: esta semana escuchó de boca de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lo que ya sabía: que no compartía su mirada y que no apoyaría su iniciativa.

 

Macri había sentido, también, el rigor de otros líderes sudamericamos. "Demuéstrelo si hay perseguidos políticos en Venezuela. Les guste o no les guste, en Venezuela claramente se vive una democracia", dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y agregó: "Si algún presidente o país se cree árbitro del bien y del mal, sería muy grave, terrible".

 

El presidente electo advirtió, entonces, que, si insistía con su embestida contra el socio más joven del bloque, iba a quedar aislado y se arriesgaría a sufrir un tropezón internacional a apenas 11 días de iniciar su presidencia.

 

Macri debutará en su rol de jefe de Estado en la cumbre de presidentes de los países miembro y de los estados asociados del Mercosur prevista para el 21 de este mes en Asunción del Paraguay. Allí tenía pensado pedir la expulsión de Venezuela y, de esa manera, emitir una señal inequívoca de alineamiento con Estados Unidos, que espera que el nuevo gobierno argentino sea una voz disonante en una región dominada por liderazgos (los Kirchner, Lula, Evo Morales, Correa, Chávez) que resistieron la histórica posición dominante de la Casa Blanca en el continente.

 

La semana pasada, el futuro ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, dio señales a cuenta de la estrategia macrista en política exterior cuando buscó (y encontró) la bendición del gobierno de Barack Obama a su plan económico. Se comunicó con el secretario del Tesoro de la administración demócrata, Jack Lew, para exponer los lineamientos del programa que planea poner en marcha el próximo jueves.

 

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