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Acompañado por su esposa, Juliana Awada, y por su hija Antonia, pidió: “que los argentinos nos acompañen” y “que nos avisen cuando nos equivoquemos”.
“No somos infalibles, pero tenemos mucha vocación de trabajar para que los argentinos vivan mejor” agregó el flamante mandatario, y se excusó de bailar por “la banda presidencial”, aunque igual hizo unos tímidos movimientos.
En la despedida, exclamó: “Amo este país, y los amo a cada uno de todos ustedes”. Y prometió que va a “construir la Argentina que soñamos”, para abandonar el balcón bailando al ritmo del clásico de Gilda “No me arrepiento de este amor”, interpretado por la vicepresidenta, Gabriela MIchetti.
Atributos
Antes, en un breve acto, el presidente Macri había recibido la banda y el bastón presidenciales de manos del titular provisional del Senado, Federico Pinedo.
El traspaso, del que, como se esperaba, no participó la mandataria slaiente, Cristina Fernández, se realizó a las 13:22. El acta fue leída por el escribano general de Gobierno, Horacio D'Albora.
En el estrado, el jefe de Estado estuvo acompañado, además de por Pinedo, por la vicepresidenta, Gabriela Michetti; el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
De la ceremonia participaron los presidente extranjeros Evo Morales, de Bolívia; Ollanta Humala, de Perú; Horacio Cartes, de Paraguay; Juan Manuel Santos, de Colombia; Dilma Rousseff, de Brasil; Michelle Bachelet, de Chile; Rafael Correa, de Ecuador, y Tabaré Vázquez, de Uruguay.
Además, los ex mandatarios argentinos Eduardo Duhalde, Ramón Puerta y Fernando De la Rúa, que se ubicaron en primera fila junto a Awada y el padre del presidente, Franco Macri. E inmediatamente atrás se ubicaron la goberndora bonaerense, Maria Eugenia Vidal, y el flamante jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.