El ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, Francisco Cabrera, se presentó este miércoles en los medios como el elegido del presidente electo, Mauricio Macri, para ser una de las seis cabezas del equipo económico que va a liderar Alfonso Prat Gay: será el titular de la cartera de Desarrollo Productivo.
Mendocino, graduado en ingeniería en electricidad y electrónica por la universidad de su provincia, Cabrera llegó en 2007 al gobierno porteño desde el mundo de los negocios, donde se formó en corporaciones multinacionales de tecnología y del sector financiero. Ademas, fue ejecutivo de La Nación y Clarín.
Después de cinco años en el área de marketing de Hewlett-Packard, fundó y fue el CEO de la compañía de Fondos de pensiones Máxima AFJP. Se recuerda: en su momento, el PRO se opuso y votó en contra de la nacionalización de los fondos previsionales y la eliminación del sistema privado de jubilaciones que estaba en mano de esas empresas.
No obstante, Cabrera desarrolló la mayor parte de su carrera en el holding financiero Grupo Roberts, y luego en el Grupo HSBC, acusado judicialmente por la AFIP kirchnerista de haber montado un sistema de lavado de dinero. En esa firma, el futuro ministro fue miembro del Directorio de La Buenos Aires Seguros y Docthos, y dirigió el sector minorista del banco.
Entre 2002 y 2007 fue director ejecutivo del diario La Nación e integró el directorio de los diarios del interior Los Andes y La Voz del interior, del Grupo Clarín.
En diálogo con Radio Del Plata, Cabrera se preocupó por enviar mensajes tranquilizadores para los consumidores y para las pymes. Prometió mantener los planes de Precios Cuidados y Ahora 12, y aseguró que el gobierno de Macri no abrirá indiscriminadamente las importaciones y cuidará el trabajo y la producción argentinos.
Antes incluso del triunfo macrista en el ballotage del domingo pasado, la cámara que agrupa a las pequeñas y medianas empresas alertó sobre maniobras especulativas de grandes supermercados y automotrices, a los que acusó de haber suspendido compras de insumos nacionales a la espera de la eventual llegada de productos importados a más bajo precio después del 10 de diciembre.