Se trata de un viejo anhelo de Mauricio Macri. En sus dos últimas Asambleas Legislativas, el titular del Ejecutivo porteño insistió y alertó a diputados propios y ajenos sobre la “importancia” de evaluar al cuerpo docente y al alumnado de las escuelas públicas y privadas.
Por ese entonces y hasta el mismo 21 de agosto la iniciativa era conocida como Instituto de Evaluación. Una propuesta que siempre fue rechazada por los gremios docentes y por la mayoría de la oposición política.
Ese 21 de agosto dos cosas cambiaron: la postura de buena parte de la oposición al PRO y el nombre del ente que impulsaba Macri. Pasó a llamarse Unidad de Evaluación y Equidad Educativa y la Coalición Cívica, Proyecto Sur, el Partido Socialista, los radicales y el bloque de Ocaña aprobaron el proyecto sin plantear cuestionamientos.
Una posición que giró 180 grados en menos de 24 horas porque el miércoles un sector de UNEN y Confianza Pública dudaban de sancionar la iniciativa del Ejecutivo.
La Unidad de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa se creó en una sesión escandalosa rebalsada de gritos y discusiones interminables. El kirchnerismo se río por el “cambio simbólico” del expediente sancionado, que era una copia del escrito en Bolívar 1, el PRO festejó porque logró satisfacer el deseo de su máximo líder y una parte de UNEN sufrió los insultos de la tribuna del recinto porteño, que estaba abarrotada de docentes.
El flamante ente descentralizado del Ministerio de Educación de la Ciudad posee un director ejecutivo que, entre otras cosas, es el representante legal, el que administra los recursos humanos y el que debe elaborar un informe anual de gestión.
Según se publica en el Boletín Oficial del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de este lunes, Silvia Beatriz Montoya será la nueva directora ejecutiva de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa. En ese documento oficial se explica que fue designada el 2 de enero de 2015 y su mandato culminará el 1 de enero de 2016.
Para eso, la hermana del titular del Grupo Provincia, debió dejar su cargo en la Dirección General de la Calidad Educativa, un organismo que sí depende del Ministerio de Educación que conduce Esteban Bullrich.
Fue el propio ministro quien la recomendó a Mauricio Macri. Hace años que Montoya trabaja para su cartera y tiene un currículum destacado y bien ponderado en el área de educación. Como prueba de esto, en el Gobierno porteño la señalan como la creadora del proyecto.
Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba, con un Master en Administración Pública en la Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard, Montoya recibió en diciembre una oferta que no quiere rechazar: encabezar el Instituto de Estadísticas de la UNESCO.
El UIS es el encargado de la producción y definición de metodologías de indicadores educativos, aprendizajes e indicadores de ciencia y tecnología para todos los países de las Naciones Unidas.
Su rol sería similar al que ocupa actualmente en el Gobierno de Mauricio Macri pero las oficinas de educación de la UNESCO quedan en Paris. A pesar de que la directora del instituto internacional dio a conocer la noticia, el nombramiento de Montoya aún no llegó.
Sin embargo, en el Gobierno porteño descuentan que cuando a la actual directora de la Unidad de Evaluación le comuniquen oficialmente que puede asumir su cargo en la UNESCO, dejará de presidir el ente porteño.
En diálogo con Letra P, la funcionaria porteña se corrió de esa versión y aclaró la situación: “Mi responsabilidad es seguir en el cargo hasta tanto se haga efectivo el nombramiento”.
Montoya indicó que “mi intención es continuar con el compromiso que asumí como directora ejecutiva de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa”. “Lo otro se confirmará en su tiempo”, agregó.
Hoy por hoy la hermana del funcionario de Daniel Scioli es la directora de la Unidad de Evaluación creada por Macri pero, cuando el nombramiento llegue, ese asiento quedaría vacío nuevamente.