La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires cumplió con la realización de la audiencia pública para que los vecinos expongan su visión acerca del proyecto de ley, aprobado en primera lectura, que avala el traslado del monumento a Cristóbal Colón hacia la Costanera Norte, frente al Aeropuerto Jorge Newbery, conforme a lo establecido por el convenio de Colaboración y Cooperación entre los gobiernos de la Nación y de la Ciudad registrado bajo el N° 15142/14.
Desde que el expediente ingresó al Parlamento porteño, gracias a la gestión mutua del PRO y del FpV, los vecinos porteños y toda la comunidad italiana se manifestaron en contra y repudiaron la mudanza.
La ley para la mudanza del monumento ya fue aprobada en primera lectura el 5 de junio en la Legislatura. Ahora volverá al recinto en las próximas semanas. Al ser un proyecto de carácter interjurisdiccional, tuvo que ser avalado también por las dos cámaras del Congreso Nacional, algo que ocurrió sin inconvenientes. Pero, además, se trata de un proyecto de doble lectura.
Concretamente, que una normativa sea de doble lectura implica que una vez que fuese aprobada en el recinto porteño, debe superar una instancia de audiencia pública y luego deberá bajar al recinto para ser sancionada de manera total.
Si bien las audiencias públicas en la Ciudad de Buenos Aires no son vinculantes, los vecinos se acercan masivamente a respaldar o a cuestionar las futuras leyes.
Organizada por la Dirección General de Gestión y Participación Ciudadana, la audiencia arrancó a las 14.30 horas. Se presentaron en el Salón “Presidente Perón” del Palacio Legislativo, cuatro expositores y casi 70 oradores. Tanto los legisladores del PRO como los del FpV, no la pasaron bien en la audiencia que agrupó a una gran cantidad de vecinos de la comunidad italiana que se expresaron en contra de la mudanza del monumento y criticaron fuertemente el estado actual del mismo.
La gran defensora de los vecinos italianos fue la legisladora María Eugenia Estenssoro, quien cargó contra el macrismo y el kirchnerismo por permitir el avance de la iniciativa impulsada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Los pueblos que no honran a sus mayores no tienen buen destino”, manifestó Estenssoro. Luego, la ex senadora marcó que “no se trata de un traslado, sino de destruir una parte de nuestra historia”.
Para Estenssoro, el kirchnerismo quiere instalar la idea de que Colón “era un genocida que vino a matar indios”. “Hay niños y niñas que se están educando y van a creer que Colón es un genocida y van a ver a diputados y senadores que agachan la cabeza y falsean la historia”, bramó la dirigente de SUMA + mientras miraba a sus colegas del PRO y del Frente para la Victoria.
Al tiempo que la diputada cruzaba una y otra vez a kirchneristas y macristas, los vecinos de la comunidad italiana la vitoreaban y aplaudían a rabiar.
Más adelante, Estenssoro volvió a expresar “preocupación” por la decisión del PRO y del Frente para la Victoria. “No me preocupa el dogmatismo de la Presidenta y sus seguidores, que no son la mayoría del país, sino que me preocupa que el PRO haya entregado parte de nuestra historia, que haya tenido tanta cobardía”, gritó la legisladora.
Estenssoro tampoco ahorró críticas para el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, a quien acusó de “arrodillarse” ante el Gobierno Nacional. “Si ante tan poco uno se arrodilla y entrega, como va querer ser presidente de la Nación”, dijo la diputada que llegó a la Legislatura gracias a Martín Lousteau.
Por último, la ex senadora contó que “le mandé cartas a Parrilli (Oscar) y a Macri (Mauricio), que son de familia italiana, y no me respondieron nada”, generando los aplausos e insultos del público presente.
En tanto gran cantidad de oradores, en su mayoría integrantes de la comunidad italiana, se opusieron enérgicamente al traslado. La representante de “Unione e Benevolenza”, María Elisa Paiella, refirió que los integrantes de esa organización “en 1906 realizaron colectas para levantar ese monumento y hoy en día la comunidad italiana se siente pisoteada”.
La Asociación Círculo Italiano había presentado ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal N° 12 un planteo de inconstitucionalidad de la Ley 26.963, que aprueba el convenio entre la Ciudad y el Estado Nacional para trasladar el monumento a Colón. En ese mismo juzgado porteño ya tramitaba un pedido similar interpuesto por el abogado Alejandro Marrocco, que representa a un grupo de asociaciones italianas.
El monumento fue una donación de la comunidad italiana al pueblo argentino y la obra fue realizada en dos tipos de mármol de Carrara por el escultor italiano Arnaldo Zocchi. La iniciativa comenzó a gestarse en 1904 en la Cámara de Comercio Argentino-Italiana y el monumento terminó de construirse en 1921 en el Parque Colón.
En defensa del traslado, habló la legisladora kirchnerista Gabriela Alegre. “Queremos preservar ese monumento”, inició la jefa de bloque del FpV porteño pero, rápidamente, los vecinos la interrumpieron al grito de “mentira”.
Desde ahí, la audiencia se desvirtuó aún más y comenzaron los gritos desde los vecinos hacia los legisladores y viceversa. En lo que parecía un estadio de fútbol, Alegre trató de defenderse de los embates de los vecinos que no acataban las órdenes de “silencio” de la titular de la Comisión de Cultura, la macrista Lía Rueda.
“La falta de respeto que hemos vivido en esta audiencia pública no la hemos vividos nunca”, enfatizó Alegre logrando abucheos generalizados por parte de los asistentes. La legisladora del FpV agregó que “hubo más respeto en el monumento a las víctimas del terrorismo de estado”.
Los integrantes de la comunidad italiana sintieron esto como una provocación y, por esos momentos, el griterío era ensordecedor y se generó una ola de insultos de los vecinos hacia los legisladores que miraban atónitos.
En el Convenio de Cooperación Nº 15142/14 se determinó que los gastos de traslado, restauración y emplazamiento serán cubiertos por el Poder Ejecutivo Nacional, en tanto el lugar de ubicación debía ser establecido por la ciudad de Buenos Aires que asume la responsabilidad de mantenimiento y custodia del monumento luego de su efectivo traslado.
El expediente aún debe recibir un nuevo dictamen de la Comisión de Cultura y ser aprobado en forma definitiva por el Cuerpo parlamentario de la Ciudad de Buenos Aires.
Ahora resta que el proyecto, avalado por el macrismo y el kirchnerismo, sea sancionado en segunda lectura en el Parlamento porteño. Si se cumple ese paso, el traslado del monumento a Colón será ley y el nuevo relato kirchnerista le habrá ganado a un símbolo de la historia mundial.