Protestas y represión policial a horas del comienzo del Mundial

A horas del inicio de la Copa del Mundo, San Pablo -sede del partido inaugural- volvió a ser epicentro de protestas con represión policial.

La principal se produjo en la estación Carrao del metro paulista, al este de la ciudad. Movimientos sociales que se oponen a los gastos que le genera el Mundial al Estado brasileño chocaron con las tropas de la Policía Militar.

 

Los agentes reprimieron con gases lacrimógenos y balas de goma, con imágenes desde lo ocurrido por periodistas de todo el mundo que acompañaban el acto en el momento en que se desataron los disturbios.

 

La policía había advertido a los habitantes cercanos a Carrao que no dejen sus automóviles aparcados en la zona de la manifestación, por posibles destrozos intencionales a manos de los revoltosos.

 

La organización tenía previsto además marchar hacia el estadio Itaquerao, a seis kilómetros de distancia del lugar de concentración donde esperaban reunir unas 3.000 personas.

 

Asimismo, a 3.500 metros del lugar donde comenzará el torneo se encuentran los terrenos ocupados por el movimiento llamado Copa del Pueblo (Copa do Povo), motorizado por el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST).

 

El grupo promueve un torneo paralelo entre equipos que representarán a diferentes tipos de trabajadores, entre ellos, los metroviarios, los rodoviarios y los docentes.

 

La policía monitorea continuamente los riesgos de cada protesta y no emitió alertas particulares relacionadas al crimen organizado, aunque tendrá una jornada de actividad intensa, ya que las protestas alcanzarán a diez capitales de estados de todo Brasil.

 

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