Sin ninguna influencia en los temas del sector y totalmente eclipsado por el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, Ramos se ha limitado a participar en determinados actos protocolares y a difundir comunicados de prensa sobre proyectos de infraestructura para la provincia de Santa Fe, que ya fueron anunciados y que arrastran demoras de varios años.
Pero, tras ser largamente ninguneado, ahora parece que el virtual Secretario de Transporte logró superar varios escollos y va camino a quedar en la historia de su “pago chico santafesino” de Granadero Baigorria.
Ramos consiguió sacar del freezer un proyecto largamente esperado para el municipio baigorrense, que supo pilotear como intendente hasta marzo de 2012 cuando fue convocado por el ministro de Planificación, Julio De Vido, para hacerse cargo del área de Transporte.
Se trata de la obra de reconstrucción y mejora de toda la zona costera de Granadero Baigorria, cuya licitación salió a la calle en la última semana con un presupuesto oficial de $40 millones.
Por medio de la Subsecretaria de Puertos y Vías Navegables, la administración kirchnerista inició el procedimiento licitatorio para la selección del grupo constructor que se hará cargo de la obra.
Según la llamativa convocatoria lanzada por el Gobierno, el objetivo del concurso público es para la contratación de la “construcción, elaboración de la estructura y de la ingeniería de detalle; la provisión de materiales, insumos, equipos, elementos, mano de obra y todo cuanto fuere necesario para la ejecución de obra de recomposición y protección de la costa, barranca, muelle de pesca y paseo costero de Granadero Baigorria”.
Las ofertas para la obra—que según los especialistas no figura en la lista de prioridades del sector que tiene el sector portuario—se recibirán el próximo 25 de julio con la particularidad de que aún no se sabe cuáles serán el mecanismo y el criterio de selección final de los eventuales ganadores.
Tal como se perfila el panorama, no se descarta que entre las principales interesadas aparezcan constructoras rosarinas que ya comenzaron a solicitar información adicional a los técnicos de Transporte.
Si bien Ramos podrá presentarse ante sus vecinos y coterráneos como el “alma mater” del proyecto, los que evaluarán las ofertas y pagarán los certificados de obras van a ser los funcionarios del Departamento de Compras del ministerio que responden directamente a Randazzo.