Dos semanas antes que se implemente un nuevo aumento en el boleto del subte, que instalará un sistema de tarifas escalonadas con costos de entre $4,50 y $2,70, se realizará una audiencia pública de la que podrán participar todos los actores de la sociedad. Funcionaros del Gobierno de la ciudad, legisladores porteños, trabajadores del subte, sindicalistas y usuarios se reunirán mañana a partir de las 11 en el teatro San Martín.
Serán unos 100 expositores que tendrán cinco minutos cada uno para compartir sus comentarios sobre la propuesta. Allí estará el titular de Subterráneos Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo, junto a técnicos del área que explicarán los fundamentos del nuevo incremento. Cuando en enero de 2013 la Ciudad tomó el control del servicio el boleto costaba $1,10; con el nuevo cuadro tarifario tendrá un costo promedio de $3,83. ¿Puede influir el resultado de la audiencia pública?.
En absoluto. La convocatoria es de carácter no vinculante, es decir, lo que se diga allí será incorporado a un expediente y también las respuestas a las inquietudes de los disertantes, pero no se debatirá y la tarifa aumentará de todas formas.
Las exposiciones girarán en torno a una auditoría que realizó la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires y otro estudio que utilizó Sbase para contrarrestar esos resultados que no conformaron al directorio. Entre ambas existen diferencias muy amplias en los mismos puntos comparados, por ejemplo, el costo que debería tener el boleto. La primera estipula una tarifa de entre $5 y $5,60 mientras que la de Sbase concluye en un valor de $7,50.
“Vamos a proponer que se realice una tercera auditoría porque no son muy claras las anteriores. Hay puntos que no se explican en ninguna de las dos”, anticipó el diputado de Izquierda Popular, Pablo Ferreyra.
“Nuestro movimiento rescata el subte como transporte social y por ahí debería girar todo el tema. No debería estar pensando con un concepto empresarial, aunque sea deficitario. Su principal principio debe ser el social”, explicó.
Según pudo saber Letra P el transporte será uno de los ejes de la gestión pública de Ferreyra. En torno a este tema se podría formar un interbloque en la Legislatura porteña con varios diputados que ya trabajan en proyectos relacionados. Alejandro Bodart, del Movimiento Socialista de los Trabajadores, es uno de ellos y mañana también dará su punto de vista. “Voy a la audiencia pública sabiendo que es pura formalidad porque el Gobierno no nos escuchará.De ahí salgo para presentar un recurso de amparo para que no se aumente”, adelantó. “Vamos para plantear que es un aumento completamente innecesario. En noviembre 2013 la auditoría que hizo la Ciudad determinó que los costos que aprueba Sbase están sobrevaluados. Estamos hablando de llevar el pasaje a un precio abismal”.
Además del aumento de la tarifa lo que se cuestiona es el subsidio que recibe Metrovías, la empresa concesionaria del servicio. Durante 2013 el Gobierno porteño le entregó 700.000.000 de pesos y en 2014 está previsto que llegue a los 1000 millones de pesos. El gasto más grande de la empresa es por remuneraciones y cargas sociales, para las cuales destinó, en 2012, cerca de 830 millones de pesos. En el informe de 2013 de la Auditoria de la Ciudad se concluye, entre otras cosas, que “no se pudo analizar si la dotación de personal de la empresa Metrovías correctamente conforme su función y/o situación de revista, como así tampoco se pudo analizar la composición de cada rubro liquidado a cada empleado”. Por lo cual no se logró determinar qué porción del subsidio se destinó a los sueldos.
“Quieren aumentar el pasaje, pero también aumentaron los subsidios. Con los 1000 millones el gobierno paga $4 por pasaje [se estima que por año viajan 250 millones de personas] y ahora pretenden que la gente pague $4.5. Entonces quedaría un pasaje de $9 a favor de la empresa. Lo que no explican es de donde salen esos costos”, se preguntó Bodart.
Los primeros días de marzo, además de aumentar el boleto, también comenzará la negociación paritaria de los trabajadores del subte, como ocurre con la mayoría de los gremios. Un aspecto que no tuvo en cuenta el Gobierno, o que no explicó cómo lo resolverá, son las pretensiones de los metrodelegados con quien Sbase ya debió librar varias batallas. “Si el boleto lo aumentan 400% en dos años, nosotros vamos a pedir lo mismo cuando nos sentemos a negociar”, amenazó el titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, quien también expondrá mañana en el San Martín. “El servicio no está para que lo cobren así, es una locura. No hicieron nada para mejorarlo, al contrario, dejaron de hacer. El subte tiene una demanda infinita y ninguna ciudad del mundo dejó de extender su red, salvo Buenos Aires”, argumentó.
Con éstas y otras razones los usuarios, legisladores y trabajadores plantarán sus posiciones y rechazarán el aumento en la tarifa del subte. Es poco probable que logren cambiar una decisión ya tomada, pero podrán ser escuchados. Al menos eso pretenden, aunque hay quienes temen que se repita lo que sucedió la convocatoria anterior. Son los mismos que recuerdan la exposición de Piccardo y su repentina huida, muchas horas antes que finalice la reunión.