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En la primera sesión del año se pone en juego la interpelación de Bullrich

El Frente Para la Victoria estuvo a punto de resquebrajarse por las diferencias entre quienes estaban a favor y en contra del proyecto.

La primera sesión del año en la Legislatura porteña será antes que se inaugure oficialmente el año. Para eso se presentará Mauricio Macri el próximo viernes cuando dará el tradicional discurso de apertura, pero será otra historia. Dos días antes los diputados porteños irán calentando el ambiente en el debate que solicitaron para tratar la interpelación del ministro de Educación, Esteban Bullrich, por la falta de vacantes en las escuelas y el nuevo sistema de inscripción online que presentó algunas fallas. Si la oposición logra los 31 votos necesarios podría ser la primera vez que un funcionario del PRO sea citado por los legisladores a dar explicaciones, sin contar el día que Guillermo Montenegro, ministro de Justicia y Seguridad, asistió por decisión propia para responder por la represión en el hospital Borda.

 

La convocatoria a la sesión especial del miércoles surgió de un grupo de cinco legisladores hasta lograr la adhesión de otros partidos menores en cantidad y del bloque del Frente para la Victoria, que estuvo cerca de resquebrajarse. Alejandro Bodart (Movimiento Socialista de los Trabajadores), Virginia González Gass (Partido Socialista Auténtido), Gustavo Vera y Pablo Bergel (Verde Alameda), y Marcelo Ramal (Frente de Izquierda FIT) fueron quienes impulsaron la convocatoria. Según las normas con la firma de 20 diputados se habilita el recinto. Y se logró tras varias idas y vueltas.

 

Nuevo Encuentro, con tres diputados (Gabriela Cerruti, José Cruz Campagnoli y Edgardo Form), fue el primer partido que puso la firma. Ya sumaban ocho. Mientras tanto, algunos legisladores kirchneristas querían adherirse, pero la orden era clara: no plegarse a una sesión que sería perjudicial para el PRO. Aníbal Ibarra, del Frente Progresista Popular, fue el noveno en sumarse. Faltaban apenas once.

 

En ese momento de las negociaciones dos nuevos diputados del FpV hicieron oír su voz, como viene sucediendo desde que asumieron en diciembre. Lorena Pokoik y Jorge Taiana comenzaron a transmitir la inquietud entre sus compañeros de bloque. Lo que no deseaban es quedar pegados como los socios del PRO dentro de la Legislatura. “Afuera les pegamos, los criticamos, pero acá adentro jugamos para ellos”, dicen desde las filas K aquellos que no comparten la idea de votar todo lo que necesita el macrismo. La amenaza de una ruptura, al menos en la decisión para forzar la sesión, preocupó a la titular del bloque, Gabriela Alegre. Al intuir una posible fuga de sus legisladores y en el afán de no quedar expuestos como un  grupo partido, la heredera de Juan Cabandié bajó la orden de que acompañen todos los legisladores del FpV. Con todo, las últimas en sumarse fueron Cristina García y Graciela Ocaña, de Confianza Pública.

 

El escenario probable del miércoles es que la oposición logre el quórum necesario para debatir la interpelación de Bullrich y otros diez proyectos. Es una incógnita si los diputados del PRO se sentarán en sus bancas aunque, si no lo hacen, es posible que la oposición logre el objetivo para citar al ministro ya que el Frente Para la Victoria, sin el PRO en el recinto, no tendrá otra alternativa que votar por la positiva. Pero si el macrismo se sienta, con sus 28 votos estará muy cerca de los 31 necesarios para reunir la mayoría.

 

Por otra parte, y en un intento de restarle importancia al motivo principal de la convocatoria, entre el PRO y UNEN lograron habilitar una sesión especial para tratar la situación en Venezuela y lo que ocurre con el suspendido fiscal José María Campagnoli. La misma tiene horario de comienzo a las 17, pero todo dependerá de la extensión de la primera discusión. Entre los puntos a tratar estará la declaración de Luis D’Elía quien la semana pasada había pedido en Twitter el “fusilamiento” del líder de la oposición venezolana, Leopoldo López. “Si Perón hubiese fusilado a Menéndez en el año 51, habríamos ahorrado mucha sangre del pueblo. Maduro debe fusilar a López, agente de la CIA”, escribió en su perfil de la red social.

 

Más allá del intento por disuadir el foco de la sesión en el núcleo duro del PRO afirman que “no pasará nada” con Bullrich y que, a lo sumo, “el ministro irá a la Legislatura a hacer alguna declaración y nada más”. Del otro lado dicen que si logran llevarlo al recinto “será la muerte de su carrera política”.

 

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