“¿Cómo un dirigente que viene del peronismo puede llegar a tener un pensamiento meramente liberal?”, se preguntó indignado Pablo Moyano. E inmediatamente agregó: “Rechazamos cualquier intento de ponerle fecha a una paritaria. Por supuesto que nos da rechazo que un dirigente que viene del peronismo, que fue un gobernador peronista -en referencia a Felipe Solá- haga estas declaraciones. Rechazamos de cualquier sector que provenga la idea de bajar los sueldos”.
Enseguida, agregó: “Yo no tengo nada que ver con Sergio Massa. Por supuesto que hemos sentido un rechazo tremendo. Rechazamos de cualquier sector que provenga la idea de rebajar los sueldos”.
Además, el gremialista ratificó que el Sindicato de los Camioneros pedirá “un piso del 35%” en las negocaciones paritarias para “combatir la inflación”.
La polémica comenzó tras los dichos de Solá durante una entrevista emitida por Canal 26 la semana pasada. “La gente está canchera, se ha puesto conservadora, ha bajado el gasto, tiene miedo a perder el trabajo. La gente a lo mejor está dispuesta a que le bajen un poco el salario, pero lo que no está dispuesta a arriesgar su puesto de trabajo. Tiene miedo en ese sentido”, dijo, y estalló el escándalo.
“Me da asco”, aseguró el secretario adjunto del gremio de Camioneros.
Además, el gremialista ratificó que el sindicato que representa pedirá “un piso del 35%” en las negociaciones paritarias.