La película se impuso en las preferencias de los miembros de la Academia del Cine español a El extraordinario viaje de Lucius Dumb, Justin y la espada del valor e Hiroku. Defensores de Gaia.
El film ganador, cuenta la historia de Amadeo, camarero de bar en un pequeño pueblo donde cultiva su gran pasión: un metegol en el que cada jugador tiene su propia personalidad y a cuyos mandos resulta invencible.
Los productores españoles y argentinos recogieron el premio en ausencia de Campanella en el centro de congresos Príncipe Felipe de Madrid, donde se desarrolló la gala de la última edición de los Goya.
La película abrió fuera de concurso en septiembre pasado el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde el director explicó que “creemos que estamos en condiciones de competir a nivel mundial, existe un prejuicio que este tipo de nivel tecnológico solamente existe en Hollywood y es bueno demostrar que en nuestros países también se puede alcanzar”.