“Lamento profundamente las expresiones desafortunada de Héctor Méndez porque Kicillof es una persona de 43 años pero con una sólida formación académica, además tiene experiencia acumulada en el sector público”, manifestó Capitanich en su habitual conferencia de prensa.
“Tenemos un excelente ministro de Economía. No podemos desnaturalizar sus cualidades humanas y profesionales”, aseveró y remarcó que el joven economista está “bajo la conducción de la presidente Cristina Fernández, con honradez y vocación de servicio al pueblo argentino”.
Del mismo modo, remarcó que el titular de la cartera de Hacienda nunca se dejó influenciar por “el grupo de presión de turno” como muchos de los hombres que ocuparon ese Ministerio en otras gestiones, que en realidad “eran empleados de las corporaciones económicas” y respondían al “interés parcial de grupos económicos”.
“Antes, los ministros de Economía eran empleados de las corporaciones económicas y respondían al interés parcial de grupos económicos. Hoy, el ministro responde a la conducción de la Presidenta de la Nación, y ella a la voluntad del pueblo argentino. Es una diferencia cualitativa”, afirmó Capitanich.
Asimismo, el funcionario destacó que el titular del Palacio de Hacienda “es egresado con medalla de honor en la UBA, doctor en Ciencias Económicas y tiene una altísima formación profesional y una amplia experiencia en el sector público”.
También se refirió a la “sólida formación académica” y “altísima formación profesional”, de Kicillof, al sostener que “ha emprendido negociaciones exitosas” con organismos multilaterales y empresas extranjeras, defendiendo “los intereses estratégicos de la Argentina” y no “el interés parcial de grupos económicos”.
Así, destacó la capacidad de Kicillof en negociaciones exitosas como las del Club de París y Repsol, además de “la defensa irrestricta de los intereses estratégicos de la Argentina”.
Para el Jefe de Gabinete, las capacidades demostradas por Kicillof “ameritan destacar su personalidad” y también su “honestidad y honradez en servicio del bien común y del pueblo argentino” y no de “los grupos de presión de turno”.