En el medio de las tensiones que vive el frente UNEN a nivel nacional como a nivel Ciudad de Buenos Aires, el ex legislador de ese espacio Rafael Gentili vuelve a pedir lugar en ese armado y planea lograr un gran acuerdo de las fuerzas de centroizquierda porteña para disputarle el distrito al PRO.
Para eso, el ex diputado porteño de Proyecto Sur se acercó con su agrupación Izquierda Democrática al GEN de Margarita Stolbizer y construyó un fuerte lazo con el dirigente de más peso que tiene ese espacio en la Ciudad, el ex legislador porteño Martín Hourest.
En 2013, Gentili, con el apoyo del ex gobernador Hermes Binner, participó con boleta corta en las elecciones pero no logró renovar su banca en el Parlamento porteño. Entonces, desde que finalizó su mandato, el diez de diciembre de ese año, comenzó a trabajar en silencio para reunir a la centroizquierda porteña.
Su idea se comenzó a corporizar con el trabajo en conjunto con el GEN y con el diálogo con otras fuerzas progresista porteñas que, algunas más y otras menos, mantienen una relación con el frente UNEN. Así, Gentili comenzó a relacionarse con Sergio Abrevaya (PODES), Manuel Garrido (Unión Cívica Radical) y Pablo Javkin (Coalición Cívica).
La aspiración central de Izquierda Democrática es volver a UNEN, sumarse a ese frente y ser una fuerza más del armado de esa coalición en las próximas elecciones de la Ciudad. El primer paso fue obtener apoyo por parte de un espacio que tenga peso propio en UNEN y esto se consiguió gracias al acercamiento a la diputada Margarita Stolbizer, quien hoy apoya a Gentili.
Además, desde el año pasado Izquierda Democrática cuenta con el apoyo explícito de la ex diputada socialista y actual asesora de ese bloque en el Congreso Nacional María Elena Barbagelata.
Si bien hoy se encuentra fuera, Izquierda Democrática desea sumarse a UNEN aunque, advierten, el límite es si se produce un giro hacia la derecha de ese espacio en la Ciudad. Stolbizer, Hourest y Barbagelata no son los únicos dispuestos a darles una mano para facilitar el regreso.
En Izquierda Democrática aseguran un diálogo fluido y una “excelente” relación con el diputado nacional Manuel Garrido y con el referente de la Coalición Cívica Pablo Javkin, quien se muestra distante a un acuerdo nacional con el PRO como el que impulsa la jefa de su espacio, Elisa Carrió.
También, se forjó un acercamiento a Sergio Abrevaya, quien este martes participó de una charla debate sobre la gestión del PRO presentada por el Laboratorio de Políticas Públicas (parte de Izquierda Democrática) y el Instituto de Estudios para una Nueva Generación (ligado al partido de Stolbizer) y en la que participó la escritoria y ensayista Beatriz Sarlo.
El objetivo específico de Gentili es lograr que su agrupación pueda sentarse dentro de la mesa porteña de UNEN. Pero, naturalmente, hay un objetivo más general, que está en el horizonte de Izquierda Democrática desde el 2013 que es unir y coaligar a toda la centroizquierda hoy dispersa en la Ciudad de Buenos Aires.
En ese amplio esquema entraría, según pudo saber Letra P, la UCR, la Coalición Cívica, el Partido Socialista, el Partido Socialista Auténtico, Proyecto Sur, PODES y hasta Unidad Popular de Víctor De Gennaro y Claudio Lozano.
Concretamente, la idea de ese armado es reunir a todas las expresiones de la centroizquierda no peronista porteña que no estén dispuestas a jugar con el PRO en los comicios venideros. Incluso, según comentaron a Letra P, se abriría la posibilidad al MST de Alejandro Bodart o a otros espacios de izquierda. El objetivo es imitar al modelo uruguayo del Frente Amplio que nuclea a dirigentes de diversos espacios.
Ese acuerdo de centroizquierda buscaría destronar al macrismo y jugaría dentro de UNEN tanto en las primarias como en las generales. Es decir, todas las fuerzas coaligadas acompañarían al candidato que gane la interna para jefe de Gobierno dentro de UNEN. No obstante, la mayoría de los dirigentes de esos espacios quieren que el ganador sea Martín Lousteau.