Lo hicieron en una jornada junto a la Unión de Artistas Visuales y a colectivos de muralistas que pintaron sus inquietudes y propuestas en grandes lienzos, para celebrar los 31 años de democracia y derechos humanos, obras que además quedarán expuestas en el Congreso de forma permanente.
El punto que movilizó a los trabajadores de la cultura es la ampliación de derechos por la promulgación de una ley que ampare a los artistas y los reconozca tanto como trabajadores de la cultura como aportantes fundamentales al patrimonio cultural y simbólico de la Nación.
Para dar visibilidad a esta situación, se comunicó al Estado la situación, ya que los artistas siguen sin una ley que los reconozca como trabajadores de la cultura.
Además de una Ley de Reparación Histórica (pensión) para los artistas visuales y escritores, se pidió por la jerarquización de los docentes de arte y trabajadores de museos y centros culturales, por los derechos sociales y económicos de los artistas y una ley Nacional y Federal de las Culturas.
“Los artistas no sólo aportamos al patrimonio cultural en forma constante, sino que generamos riquezas e innumerables puestos de trabajo, tanto en museos, como centros culturales, galerías de arte, librerías, artísticas, casas de marcos, imprentas, etc. Mientras que tanto curadores y gestores culturales como escuelas y universidades de arte, tienen su razón de ser”, sostuvieron.
Hace poco se reveló que la cultura y sus industrias culturales aportan al Producto Bruto Interno más que la minería.