Hasta ahora se monitorearon 347.485 vehículos en la zona del operativo, que comprende los ramales troncal, Escobar, Pilar y Tigre. En total se registraron 4320 en exceso de velocidad, un 1,24 por ciento del total.
En la Panamericana, la velocidad máxima para los autos es de 130 km/h, mientras que para colectivos es de 90 km/h y para camiones 80 km/h. Los radares cuentan con tecnología suficiente para diferenciar cada vehículo a través de la medición de la distancia entre los ejes.
La ANSV tiene en funcionamiento seis radares móviles, pero en los próximos meses se instalarán Medidores fijos. Por ahora captan los tres primeros carriles de la derecha y hasta 20 metros de distancia, siempre que haya suficiente luz.
En relación al operativo, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, señaló que “el exceso de velocidad es una de las principales causales de siniestros viales en esta autopista, por lo que hemos incorporado la última tecnología en radares para controlar que se respeten las velocidades máximas en toda la traza”.
Además, el ministro destacó la necesidad de respetar las velocidades máximas “no por el temor a un control, sino porque ponen en riesgo su vida y la de los otros”.