Cartes será el octavo presidente desde el final de la larga dictadura de Alfredo Stroessner, en 1989, y su asunción marca la vuelta al poder del tradicional Partido Colorado, que gobernó por seis décadas hasta el breve interregno de Fernando Lugo y el saliente Franco.
Más allá de la ceremonia formal de jura, buena parte de la atención estará en las conversaciones que Cartes mantendrá, por separado, con sus pares de Uruguay, José Mujica; Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; y Brasil, Dilma Rousseff, porque se delineará entonces el lugar de Paraguay en el bloque.
Respecto de la Unasur, el bloque ya anunció el fin de semana que levantaba la suspensión, y Cartes podría estar en la próxima cumbre sudamericana, el próximo 30 de agosto en Surinam.
Nacido en 1956, multimillonario, empresario y dirigente deportivo, Cartes se ganó el lugar principal del Palacio de López en abril, cuando ganó las elecciones al frente de una fórmula que completó Juan Afara.
El sucesor del liberal Federico Franco deberá enfrentar, además de la recomposición de relaciones con el exterior, otros tres desafíos centrales: disminuir los índices de pobreza (de los más altos de Sudamérica), controlar un Estado prebendario y teñido de corrupción, y avanzar en una salida para el permanente conflicto por la propiedad de la tierra.
También deberá lidiar Cartes con su propio partido, porque su estilo de conducción personal chocará con los esquemas ortodoxos de los colorados, acostumbrados a prácticas que históricamente convirtieron al Estado en una administración clientelista.
El Estado paraguayo es el principal empleador del país, y por eso debe destinarse casi el 80 por ciento del Presupuesto nacional al pago de salarios.
Con su jura, Cartes se convertirá en el mandatario número 56 del país desde 1811, cuando Paraguay logró independizarse de España, aunque muchos historiadores consideran que el primer presidente no fue Fulgencio Yegros, que asumió ese año, sino Carlos Antonio López, que se hizo cargo en 1844.
Entre las presencias, además de los tres mandatarios del Mercosur -Nicolás Maduro no fue invitado- se cuentan el chileno Sebastián Piñera; el peruano Ollanta Humala; el príncipe Felipe de Borbón; y el mandatario de Taiwán, Ma Ying-jeon.
Hay en total unos 4.000 invitados oficiales, 450 de ellos extranjeros, para una fiesta que los organizadores buscan convertir en un acontecimiento ciudadano: será al aire libre, frente a la costanera de Asunción y con espacio para 30 mil personas.