Según lo que se pudo escuchar en las cajas negras, el maquinista del tren parecería que estaba “perdido” y confundió esa curva con otra curva que ya había pasado. Personal de Renfe le dio indicaciones sobre la ruta hacia la ciudad de Ferrol, final del trayecto del tren que había partido de Madrid, informa EFE.
El freno del tren llegó a activarse segundos antes de que ocurriera el accidente, pero al maquinista no le dio el tiempo para reducir mucho la velocidad y finalmente el tren descarriló a 153 kilómetros por hora.
Actualmente las máquinas y los vagones están siendo custodiados por la policía y no serán retirados hasta que se complete la inspección ocular, pues hay zonas cerradas por hierros a las que todavía no se pudo ingresar. Ya se hicieron copias de seguridad del contenido de las cajas.